Hace unos días hablábamos mi hermano y yo de la aburridora política. Este año no me gusta porque hay elecciones. Todo el mundo se apasiona por unos seres que ni conoce y por lo que vota y como mínimo su participación, si quedan puede ser irrelevante para cada uno. Pero bueno, yo jugaré también a la hinchada en este escrito. Los candidatos por los que he votado solamente ganó una amiga a la Junta Administradora Local del Barrio: esa es la democracia. Votamos para que gente que no elegimos decida sobre nuestras vidas.
MIS VOTOS
En estas elecciones votaré por el número 19 de la Lista del Partido Liberal, por Marcela Posada. Dos razones claves me mueven a votar por ella. La primera es que su propuesta se centra en apoyo a la maternidad, la segunda es que medio la conozco. Marcela Posada es actriz (¿yo votando por una actriz?) y era "la jirafona" en Betty la Fea, no me vi Betty la fea. Sus propuestas van en la línea de protección a la maternidad y primera infancia, además defiende la vida de los bebés. A Marcela la tengo en Facebook. ¿La conozco? Sin embargo, muchas cosas me preocupan de votar por Marcela. No es ella, me da confianza así apenas la conozca (primera irracionalidad política), lo que más confianza me da es que no intentó convencerme de votar por ella. Adicionalmente es transparente expresa sus ideas sin esperar el voto, muestra todo hasta las propuestas indecentes que le hacen y muestra su lealtad. Pero es más lo que no conozco de Marcela que lo que conozco.
En primer lugar me preocupa la forma en que plantea sus buenas propuestas son quitando el dinero de otros para fines que a mí me interesan. Puede beneficiar a los bebés, mamás, etc, pero sus propuestas son entre coactivas e impositivas o sea no en lo que yo entiendo por liberales, no se trata de obligar se trata de promover. Sería perfecta si sus propuestas fueran vía incentivos, descuentos, entre otras y como asumo que ella lo leerá sepa que yo me ofrezco a redactarle la ley vía incentivos tributarios y laborales (sin coacciones) para promover el apoyo a la protección a la maternidad, la vida del no-nacido y la primera infancia.
MIS VOTOS
En estas elecciones votaré por el número 19 de la Lista del Partido Liberal, por Marcela Posada. Dos razones claves me mueven a votar por ella. La primera es que su propuesta se centra en apoyo a la maternidad, la segunda es que medio la conozco. Marcela Posada es actriz (¿yo votando por una actriz?) y era "la jirafona" en Betty la Fea, no me vi Betty la fea. Sus propuestas van en la línea de protección a la maternidad y primera infancia, además defiende la vida de los bebés. A Marcela la tengo en Facebook. ¿La conozco? Sin embargo, muchas cosas me preocupan de votar por Marcela. No es ella, me da confianza así apenas la conozca (primera irracionalidad política), lo que más confianza me da es que no intentó convencerme de votar por ella. Adicionalmente es transparente expresa sus ideas sin esperar el voto, muestra todo hasta las propuestas indecentes que le hacen y muestra su lealtad. Pero es más lo que no conozco de Marcela que lo que conozco.
En primer lugar me preocupa la forma en que plantea sus buenas propuestas son quitando el dinero de otros para fines que a mí me interesan. Puede beneficiar a los bebés, mamás, etc, pero sus propuestas son entre coactivas e impositivas o sea no en lo que yo entiendo por liberales, no se trata de obligar se trata de promover. Sería perfecta si sus propuestas fueran vía incentivos, descuentos, entre otras y como asumo que ella lo leerá sepa que yo me ofrezco a redactarle la ley vía incentivos tributarios y laborales (sin coacciones) para promover el apoyo a la protección a la maternidad, la vida del no-nacido y la primera infancia.
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EL PROBLEMA DE LOS VOTOS A "CUERPOS COLEGIADOS"
El segundo problema más grave es quiénes conforman la lista del partido liberal. Entre esos están Horacio Serpa, Vivian Morales y otra serie de personajes de quienes desconfío. Desconfío del mismo partido liberal, de todos los partidos desconfío. El problema radica en que gracias a una reforma que propuso e impulsó Germán Vargas Lleras uno ya no vota por una persona avalada por el Partido Liberal, uno vota por alguien que quede en una bancada. Eso funciona de la siguiente manera:
1. Se cuentan los votos válidos
2. Se divide el número de curules al Senado (en este caso 100) por el número de votos totales y eso da el umbral. Los partidos o movimientos que no pasen el umbral no obtienen curules.
3. Los partidos que pasen el umbral serán aquellos en los que se distribuyan las curules ¿Cómo? El sistema que es una función bastante rara que se llama cifra repartidora. La cifra repartidora consiste en tomar los votos de los partidos que superan el umbral y dividirlo entre 1, 2, 3, hasta n que es el número de curules. Eso da una matriz de números de los cuales los primeros 100 números son las curules a asignar. Es así que supongamos tenemos dos partidos que pasaron el umbral y 5 curules a asignar a continuación la tabla:
PARTIDO 1:
100 votos
PARTIDO 2:
50 votos
Con cifra repartidora dividimos hasta 5
PARTIDO 1: 100, 50, 33.33333, 25, 20
PARTIDO 2: 50, 25, 16.66666, 12.5, 10
Y ordenamos los primeros 100 números
PARTIDO 1: 100, 50
PARTIDO 2: 50
PARTIDO 1: 33.333, 25
La cifra repartidora es 25 y con base en este método el PARTIDO 1 tiene 4 curules y el PARTIDO 2: tiene 1 curul. No sé cómo se asignan en caso de empate, pero supongamos que se asigna la curul empatada al que tiene más votos. Aquí en primer lugar la desigualdad es clara la relación de votos entre partidos es de 1/2 la relación de curules de 1/5.
Luego de tener la cifra repartidora se mira si la lista es cerrada o abierta, si es cerrada se asigna al primero de la lista y así sucesivamente. Si es abierta se mira el número de votos y se organizan de mayor a menor. Así que no voto por la lista de Marcela Posada, voto por la lista del Partido Liberal y espero a que los votos que corresponden a los de las maquinarias den para un espacio para Marcela.Vale la pena correr el riesgo, pues por un lado está el tema de que los candidatos del Partido Liberal con maquinarias pueden ganar solos, pero darle el voto a Marcela puede dar un espacio para votos de opinión dentro del Partido. Pero las probabilidades no son mejores que las de candidatos con maquinarias, aunque es actriz y en Colombia la gente cree y quiere a sus actores (sin perjuicio de que yo no los conozca ni los vea). Es allí donde viene otra vez la conversación con mi hermano.
ALEATORIEDAD O DEMOCRACIA...
Sin embargo, la conversación entre mi hermano y yo versaba "¿Sería mejor una elección aleatoria que las elecciones vía voto?" Es claro que entre un político honesto y uno deshonesto, las posibilidades están a favor del deshonesto. Tal vez los que tengan "voto inteligente" (¿es eso posible?) no voten por el deshonesto, pero el deshonesto superando los topes de publicidad en campaña, mediante maquinarias, sancochos, promesas de burocracia, entre otras que van de $1.000.000 para arriba (menos de lo que pagarán en impuestos por 4 años) ofrecen mayores incentivos a las personas para que voten por ellos. A mi que me compren con que nadie tendrá que pagar impuestos en 4 años, ja, apuesto a que no hay político que haga esa oferta, bueno me equivoco, un "buen político" haría esa oferta pero no la cumpliría. En todo caso es claro que las probabilidades favorecen a los deshonestos. El iluso que crea en la democracia dirá: eso no es así. O defenderá su partido pero es claro. Supongamos que la distribución de deshonestos es igual en todos los partidos. Alguna amiga me dirá que en su partido todos son honestos, yo creo que hay de todo en todos.
Si hacemos una distribución aleatoria es muy probable que todos los partidos superen el umbral con más o menos la misma cantidad de votos. Lo mismo los votos al interior de los partidos, teniendo una probabilidad más o menos equilibrada entre honestos y deshonestos. La cuestión funciona teóricamente y si uno hace simulaciones, que se pueden programar en R Statistics y ver que efectivamente el azar elegiría mejor que lo que lo hace la democracia, porque corruptos y honestos tendrían las mismas probabilidades. Claro asumiendo que los corruptos no hagan un programa que desbalancee las probabilidades. Mejor dicho a la democracia le iría mejor en un casino que en las urnas...
APOSTANDO
Ya queda claro que apostaré por el L 19 al Senado, además me gusta ese número, pero es una apuesta riesgosa como lo es la política. ¿Por quién apostar en los otros? Bien para Cámara no conozco a nadie, y no creo en los conocidos de los conocidos de los conocidos, se supone que deberían ser más cercanos, pero no lo son. Pensaba dar ingenuamente el voto por el Partido Conservador pero, ¿dar un voto por una lista de un partido que se dice pro-vida? ¿Les creo? Solamente he votado por ellos por eso ¡qué pendejo! En la consulta del Partido Verde votaré por Ingrid Betancourt, con sus defectos pasados y su impopularidad presente, me ha parecido una mujer auténtica, eso no significa si gana tenga que votar por ella, pues tendría que tantear cómo está en el tema pro-vida. Finalmente, tampoco conozco a nadie para el parlamento Andino, así que tristemente esos dos cuerpos colegiados se van con mi voto en blanco, le apuesto al 0. Esa apuesta también tiene sus riesgos, como que gente buena no alcance el umbral, pero eso no es una carga mía sino del candidato.
Finalmente queda la Presidencia, también creo que le apostaré al blanco. No me gusta la bala, no me gusta la Habana y esos dos son los menos malos a mi juicio, bueno Clara López no me da la sensación que lo haya hecho mal como alcaldesa encargada de Bogotá, pero su partido promueve el aborto, están en contra de la libertad de empresa bueno del TLC que no necesariamente ha significado libertad de empresa.
El problema del voto en blanco es que si gana mandarían a otros de los mismos partidos y como dice la canción de Arjona: "para qué cuentan los votos si se repite la ecuación". Se supone que el país no puede quedar en "situación de interinidad" que eso es "malísimo" para la democracia, a mí me parecería genial no tener presidentes, ni congresistas, no creo en el estado, no creo en la constitución pero no puedo librarme de ella, bueno al menos no en el corto plazo. Yo soy partidario de la anarquía que permite la libertad y solamente cuando hay libertad se puede ver la solidaridad. No hay solidaridad forzada. Yo preferiría ver a Marcela Posada parada con su liderazgo y autenticidad apoyando ella directamente a las mamás, pero no hacen daño las leyes que bajen los excesivos impuestos a cambio de promover el amor a los bebés y las mamás...
Si hacemos una distribución aleatoria es muy probable que todos los partidos superen el umbral con más o menos la misma cantidad de votos. Lo mismo los votos al interior de los partidos, teniendo una probabilidad más o menos equilibrada entre honestos y deshonestos. La cuestión funciona teóricamente y si uno hace simulaciones, que se pueden programar en R Statistics y ver que efectivamente el azar elegiría mejor que lo que lo hace la democracia, porque corruptos y honestos tendrían las mismas probabilidades. Claro asumiendo que los corruptos no hagan un programa que desbalancee las probabilidades. Mejor dicho a la democracia le iría mejor en un casino que en las urnas...
APOSTANDO
Ya queda claro que apostaré por el L 19 al Senado, además me gusta ese número, pero es una apuesta riesgosa como lo es la política. ¿Por quién apostar en los otros? Bien para Cámara no conozco a nadie, y no creo en los conocidos de los conocidos de los conocidos, se supone que deberían ser más cercanos, pero no lo son. Pensaba dar ingenuamente el voto por el Partido Conservador pero, ¿dar un voto por una lista de un partido que se dice pro-vida? ¿Les creo? Solamente he votado por ellos por eso ¡qué pendejo! En la consulta del Partido Verde votaré por Ingrid Betancourt, con sus defectos pasados y su impopularidad presente, me ha parecido una mujer auténtica, eso no significa si gana tenga que votar por ella, pues tendría que tantear cómo está en el tema pro-vida. Finalmente, tampoco conozco a nadie para el parlamento Andino, así que tristemente esos dos cuerpos colegiados se van con mi voto en blanco, le apuesto al 0. Esa apuesta también tiene sus riesgos, como que gente buena no alcance el umbral, pero eso no es una carga mía sino del candidato.
Finalmente queda la Presidencia, también creo que le apostaré al blanco. No me gusta la bala, no me gusta la Habana y esos dos son los menos malos a mi juicio, bueno Clara López no me da la sensación que lo haya hecho mal como alcaldesa encargada de Bogotá, pero su partido promueve el aborto, están en contra de la libertad de empresa bueno del TLC que no necesariamente ha significado libertad de empresa.
El problema del voto en blanco es que si gana mandarían a otros de los mismos partidos y como dice la canción de Arjona: "para qué cuentan los votos si se repite la ecuación". Se supone que el país no puede quedar en "situación de interinidad" que eso es "malísimo" para la democracia, a mí me parecería genial no tener presidentes, ni congresistas, no creo en el estado, no creo en la constitución pero no puedo librarme de ella, bueno al menos no en el corto plazo. Yo soy partidario de la anarquía que permite la libertad y solamente cuando hay libertad se puede ver la solidaridad. No hay solidaridad forzada. Yo preferiría ver a Marcela Posada parada con su liderazgo y autenticidad apoyando ella directamente a las mamás, pero no hacen daño las leyes que bajen los excesivos impuestos a cambio de promover el amor a los bebés y las mamás...
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