lunes, 26 de abril de 2010

ENSAYO SOBRE LA AUTORIDAD Y LA OBEDIENCIA.

Acabo de leer un artículo del Instituto Juan de Mariana, la verdad no entendí que era realmente para el autor la autoridad pero creo que de su lectura puedo extractar algunos conceptos interesantes que podrían ayudar a distinguir lo que es la autoridad de la mera detentación del poder.

  • Influencia: es la capacidad de una persona de generar opinión y motivar las actuaciones y motivos de algunas personas.
  • Potestad: puede ser institucionalizada (estado o sociedad) o no institucionalizada y consiste en la capacidad de generar opiniones y actuaciones en gran variedad de individuos. No creo que pueda distinguirse de la fuerza.
  • Reconocimiento institucionalizado: podría decirse que es aquella que por las prácticas sociales o simplemente por imposición estatal hace pensar que una persona tiene autoridad en un determinado tema. Por ejemplo, una persona con un premio Nobel de Paz hace presumir que la persona tiene autoridad en lograr la paz, o que un magistrado de la Corte Constitucional conoce la Constitución Política. 
Las 3 anteriores se confunden a veces con la verdadera autoridad. Muchos tienen influencias como los periódicos, pero no tienen autoridad en lo que dicen porque en considerables ocasiones es tergiversado o mentiroso. La policía tiene potestad de ordenar ciertas conductas como detener a quien realiza una agresión ¿qué autoridad tiene cuando muchas veces son agresores injustos de muchas personas? ¿Qué autoridad tendría un policía o juez que acepta sobornos de detener o condenar a personas por estos hechos?


DESCRIPCIÓN DE LA AUTORIDAD.
"El concepto de autoridad apareció en Roma como opuesto al de poder. El poder es un hecho real. Una voluntad se impone a otra por el ejercicio de la fuerza. En cambio, la autoridad está unida a la legitimidad, dignidad, calidad, excelencia de una institución o de una persona." (http://es.wikipedia.org/wiki/Autoridad 26/4/2010 6:15 PM). Esta distinción es prácticamente una de las primeras que se explica en historia de las ideas y el pensamiento político, un policía tiene poder, un buen "ciudadano" tiene autoridad. 


¿Desde cuándo la policía ha hecho buenos ciudadanos? Ante ello tenemos la genial ironía de Nietzche:    “Otros hay que tienen por virtud el decir: ‘la virtud es necesaria’; pero en el fondo creen que sólo la policía es necesaria.” (NIETZCHE, Friedrich. ASÍ HABLÓ ZARATHUSTRA. Euroliber S.A. ISBN. 84-7905-028-4. Pág. 103). Muchos políticos "prácticos" que se creen buenos (hablo de la derecha política) pretenden imponer la virtud a la fuerza, pero, Nietzche con su sarcasmo nos cuestiona si quieres la virtud ¿por qué la impones y no la vives tú primero? La frase ya nos indica un camino a seguir: LA AUTORIDAD SE TRATA DE VIRTUD, NO DE POLICÍA. Sin embargo ni la izquierda, ni la derecha comprenden la validez de este significado... comparto con ellos que el mundo tiene muchas cosas asquerosas, pero el cambio no empieza "actuando como 'rata' contra las 'ratas'".


Si la autoridad se trata de virtud ¿cómo sabemos lo que es ésta?    “Y se llaman a sí mismos ‘los buenos y los justos’, no olvidéis que para ser fariseos no les falta sino- ¡poder!” (NIETZCHE, Friedrich. ASÍ HABLÓ ZARATHUSTRA. Euroliber S.A. ISBN. 84-7905-028-4. Pág. 107).  Acá vuelvo con otra cita del filósofo Alemán, ¿todo aquel que se llama bueno y justo es virtuoso? ¿es virtuoso aquel que quiere imponer el bien a otros? El filósofo Alemán nos lleva por el camino de lo que no es autoridad... Creo que vale añadir un refrán: "virtud impuesta, rara virtud". La virtud no surge de la imposición, no surge de considerarse a sí mismo bueno... surge de ser bueno...


Luego, para ser autoridad hay que ser bueno... En últimas la virtud es acto -Hábito operativo bueno- y como tal solamente puede desprenderse de la realidad. 


Pero ¿todo virtuoso implica necesariamente ser una autoridad? Más que ello creo que es digno aprender de la virtud, no copiar, sino aprender. Como toda virtud es digna de aprender, cualquier virtuoso ya es de por sí una autoridad. 


Para resumir la autoridad:
1. Deviene de la virtud.
2. No se impone.
3. Se conoce en el acto.
4. Es digna de seguir o aprender.


Es así como un montón de acartonados no son autoridades porque otros digan que lo son, pueden ser unos ineptos si no tienen la virtud. Algunos (1) dividen la autoridad en tipos, eso para efectos del presente ensayo no tiene mucho sentido, pero si hay virtudes técnicas -hacer una casa- y virtudes morales -templanza, sobriedad- se puede distinguir entre autoridad técnica y autoridad moral.


AUTORIDAD Y OBEDIENCIA.
Para resolver este problema podemos definir obediencia desde dos puntos de vista:


-Popular: obedecer a quienes por reconocimiento institucionalizado están jerárquicamente superiores a nosotros. Como por ejemplo la Policía.


-Mía y creo más adecuada: capacidad de aprender técnica o moralmente de quienes tienen la virtud. 


Con la definición popular estoy en absoluto desacuerdo ya que solamente el conocimiento de sí mismo, puede reconocer en otro la virtud o el vicio, no es la masificación la que reconoce la autoridad sino cuando me conozco puedo reconocer en otros virtudes. La obediencia a la visión popular se ejerce precisamente, desobedeciendo... Nadie por tener jerarquía de mayor, de senador, de presidente, de gerente, de juez merece obediencia por su rol... Antes hay que desobedecer... 


"No hacer nada: eso es virtud en la Grancolombia. Niños buenos llaman a los que no oponen resistencia; yo llamo a los padres de esos niños, padres estériles." (FERNANDO GONZÁLEZ, LOS NEGROIDES. EN http://www.otraparte.org/ideas/1936-negroides.html 26/4/2010 6:51 PM)
Pero en Colombia existe un país de doctores y lambones... y doctor es cualquier pendejo. Yo creo que a quien reconozca como "don", o "doña" ese sí es autoridad... salvo "Don Alpiniano" claro está... 


La segunda acepción de obediencia. Es efectivamente buscar a personas virtuosas para aprender de ellas y habituarse a hacerlo. Por ejemplo, las mujeres tienen más capacidad de conocimiento que yo, por eso obedecerles es virtud en este caso. Las cosas bellas también tienen la autoridad de ordenar nuestra voluntad, actuar conforme a lo estético eso es obedecer. Sin embargo, lo anterior no implica una obediencia a-crítica (salvo casos que superan la razón como la obediencia a DIOS).


OBEDIENCIA VOLUNTARIA VS OBEDIENCIA OBLIGATORIA.

La obediencia, desde la acepción de aprender a manifestarse viendo a las autoridades morales o técnicas, implica una virtud que rara vez se mezcla con la justicia. Esto es la obediencia en general no es vinculante. Sin embargo, hay momentos donde la obediencia es obligatoria, ya los analizaremos desde el estudio de 5 casos concretos:


1. Obediencia a los padres: Sostengo que la familia es una comunidad de amor, excepción al principio Ubi Societas Ibi Iura (al respecto puede leer AQUÍ). Luego la obediencia será un acto de amor y nada más libre que el amor. Eso suena muy bonito enunciado así, pero la familia, al ser una sociedad extraña puede en algunos casos mostrar relaciones de derechos y obligaciones, eso implica que en casos en los que los padres tengan la virtud técnica vital que el hijo no haya adquirido aún y eso genere un riesgo para el hijo, creo que será viable, en casos extremos, la obediencia obligatoria.


¿De dónde proviene el deber de obediencia a los padres? La razón es que los padres tienen desarrollada la virtud técnica (no necesariamente moral) de desenvolverse en sociedad y tener unas nociones básicas para la supervivencia que el hijo no tiene. Ese deber de obediencia va cambiando y siendo más técnico en la infancia pasa a ser más moral en la adolescencia... Por eso generalmente un hijo rebelde, más que un malcriado desobediente, denota un amplio nivel de crítica hacia sus padres...


2. Obediencia a los jefes: Esta obediencia es obligatoria, jurídicamente vinculante, pero limitada en muchos puntos. Lo más curioso es que la obediencia al jefe no tiene necesariamente una razón de autoridad, sino una razón contractual. Al obligarse uno a actuar subordinadamente tiene que aceptar muchas decisiones; eso implica que uno tiene voz, pero carece de voto. La razón es netamente contractual... de allí que los filósofos contractualistas intenten sostener que el estado tiene su razón de ser en un contrato -algo absolutamente falso- pero que denota que ellos se inventan esa ficción porque saben que en el fondo no puede haber obediencia justa por fuera de un contrato.  


Sin embargo, muchos jefes tienen autoridad técnica, y la mayoría de los que yo he tenido son verdaderas fuentes de aprendizaje en muchos temas... lo que no significa que yo plantee una voz de disenso.


3. Obediencia a los profesores: esta es la más cuestionable. Se supone que un profesor está para enseñar, pero si solamente me "enseña" a repetir ¿qué tengo yo que obedecerle? Sobre la pedagogía sostiene Fernando González:




Sexta. La pedagogía consiste en la práctica de los modos para ayudar a otros a encontrarse; el pedagogo es partero. No lo es el que enseña, función vulgar, sino el que conduce a los otros por sus respectivos caminos hacia sus originales fuentes. Nadie puede enseñar; el hombre llega a la sabiduría por el sendero de su propio dolor, o sea, consumiéndose.
Veamos, por ejemplo, la aritmética. Poco me importa que mis hijos sepan las tablas de multiplicar; que sepan efectuar las cuatro operaciones con enteros y quebrados; las leyes expresadas son cadáveres; lo único vivo es el espíritu. Que mis hijos mediten y vivan los problemas, para que se fortalezcan; el hombre crece de dentro para afuera. La emoción del conocimiento es lo que embellece. Me opongo a que les enseñen así: “Ocho por siete...”. Hay máquinas para eso. Basta conducirlos hasta que digan: multiplicar es sumar de una vez varias cantidades iguales. Que aprendan luego las tablas, pero en cuanto máquinas; en cuanto somos hombres, vivir la armonía, escuchar la música de los números.
Toda ley que se enseñe a un niño, sin que la haya vivido, descubierto en sí mismo, es vanidad. Toda ciencia está en nosotros; la escuela, si no está basada en la pugnacidad, en la creación, perjudica. (FERNANDO GONZÁLEZ, LOS NEGROIDES. EN http://www.otraparte.org/ideas/1936-negroides.html 26/4/2010 6:51 PM)
 De lo anterior, el que no enseña el espíritu expresado en la individualidad ajena no es autoridad y no merece obediencia. Pero si lo hace merece obediencia... Esta obediencia nunca será jurídica, salvo en una situación indeseable como los colegios, donde los padres delegan a los profesores la seguridad de sus hijos. 


4. Obediencia al estado: ¿La plata o la vida? -dice un atracador-. Nadie se negará a entregar la plata (dinero), no por obediencia sino simplemente por supervivencia. Lo mismo sucede con el estado, sin embargo hay que distinguir 3 supuestos:


   A) JERARQUÍA DEL ESTADO:
La jerarquía del estado es una representación social, psicológicamente aceptada, pero infundada desde todo sentido. Así que la obediencia al estado por jerarquía no es ni debida jurídica ni moralmente. Sin embargo, para nuestra supervivencia ¿es práctica esa desobediencia? Depende del caso, si ¿o los impuestos o su empresa? La verdad es preferible aceptar una pérdida pequeña que perder todo el patrimonio... eso lo determina otra virtud llamada la prudencia.


   B) A LAS LEYES: Lo diré sencillo. Si son justas, son experiencias lícitas y recomendables a tener en cuenta, si son injustas puede existir el derecho y hasta el deber de desobedecerlas. 


   C) CONTRATACIÓN Y "SERVICIOS" DEL ESTADO: Frente a la contratación estatal estamos ante una circunstancia análoga al caso de los jefes, y el de los servicios hay que pagar porque, así sea el estado nos enriqueció y luego merece una compensación.


AUTORIDAD DE DIOS. Y A LA IGLESIA. (Para los Católicos)
Esta es la virtud que más deberíamos ejercitar y a la vez la menos exigible de todas. Dios es amor, luego como el amor es el mayor bien existente, la autoridad de Dios es infinita. Pero como el amor siempre acepta la voluntad la posibilidad de obedecer o no obedecer hace parte de su naturaleza. Además, es la única que puede realizarse de manera a-crítica, algo difícil de comprender.


La virtud de la obediencia a Dios debe ejercitarse al máximo, solamente ante ÉL es lícito obedecer. Dentro de su obediencia instituyó la Iglesia como comunidad de amor entre hermanos, por tanto si se acepta la Iglesia, otro acto de obediencia, se trata del ejercicio del derecho de asociación. Y como fue Cristo- Dios quien la instituyó ordenó obedecer únicamente en enunciación de principios morales y en dogmas al Papa (más allá no es lo que ordena Dios, luego para todo lo demás es un simple hombre), sea éste un pescador ignorante, impulso y a veces traicionero, o un intelectual, filósofo, etc. Algo que para mí es un misterio de difícil comprensión. Hay que obedecerle, no es una deuda de justicia, es un acto de amor, y por lo tanto al Papa no se le debe obediencia en justicia, ni a Dios... 


CONCLUSIÓN.
Como vemos autoridad no es sinónimo de poder, ni poder de obediencia, ni obediencia de subordinación social. La autoridad es aquella cualidad que por sus virtudes técnicas o morales, puede ser una posibilidad de aprendizaje y que libremente se obedece si se utiliza para aprender de ella.


Finalmente quisiera dejar de presente que para mí las máximas autoridades morales fueron:
-Sócrates.
-Jesucristo


Y técnicas mis papás y algunos profesores de la Universidad...


PD: Carezco tanto de autoridad en la esencia de la misma que eché un carretazo como Aristóteles y no me dediqué a preguntar como Sócrates...


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