jueves, 24 de marzo de 2011

EL ELOGIO DE LA VOLUNTAD

TRIBUTO AL CIELO by ElAlispruz
TRIBUTO AL CIELO, a photo by ElAlispruz on Flickr.
En los ambientes "intelectuales" parece que la inteligencia es lo que prima, ésta es sinónimo de grandeza o de reconocimiento pero ¿acaso es lo que realmente vale? Los "intelectuales" son (somos) tan brutos que no se dan cuenta que la inteligencia no hace belleza, que el acto humano corresponde a la voluntad. Pero ¿cuál es el elogio de la voluntad?

Poderosa voluntad que haces hecho, verdad y belleza, eres acto y no carreta, tributas en el silencio más que millones de palabras de un poeta. En ti está el amor, dichoso y hermoso placer que, aunque duela, lleva al alma a multiplicar el bien. Eres más que el conocimiento que se rinde ante tus pies, te reconoce como el rey, como en últimas lo que hace ser. Amar y ser corresponden a la voluntad, imagen y representación -en últimas falsedad- corresponden al entendimiento... ¿De qué sirve conocer la importancia del amor si no amo? ¿De qué sirve la ciencia absoluta de la virtud si no la quiero? ¿De qué sirve el espejo del ser mismo si no soy? Loada voluntad que con tus actos nos liberas de la desesperación del entendimiento...

Se insta a la inteligencia, al mejor estilo del error socrático acerca del pecado, a conocer el bien y al mal, pero ¿de qué sirve aprender a conocerlo sin aprender a quererlo? Los problemas del mundo no son éticos, son estéticos: ¡hay el gozo que encontraríamos volviendo a Epicuro! 

De Sócrates, Epicuro, San Agustín, Ockham, Kierkegaard, Nietzsche, Chesterton ¿por qué no los han escuchado los intelectuales? La razón es simple, la verdad, la autenticidad permitiría conocer el engaño de la academia, al pavo real, al inepto diplomado (como yo), al ignorante que se oculta tras el velo del no-ser. ¿Qué pasaría si supieran que utilizan el conocimiento como arma para ocultar su desesperación? La academia posee un exceso de infinito y de necesario, dos modalidades de desesperación -para Kierkegaard- que se olvidan del acto, el exceso de necesario es la causa del moralismo, el de infinito de la carreta. Pero ¿acaso no estamos en el finito? ¿Acaso nuestro actuar no debe ser posible? Muchos podríamos echar carreta del imperativo categórico de visitar a Plutón una vez en la vida pero ¿qué sentido tiene si la voluntad no lo alcanza? ¡Desesperación! ¡Discordancia!

Placer, dolor: INCENTIVOS. El bien y el mal no son más que placer y dolor, el problema es que no somos prudentes en su búsqueda: ¡no propongo el utilitarismo vicio de intelectuales que me intenta reemplazar en lo que quiero! Propongo volver a conocer lo que nos mueve para lograr con fuerza el ser. 

La voluntad es auténtica, no es retórica, se basa en el hecho y no en el discurso. La voluntad es poema, fuerza, capacidad, "voluntad de poder". ¿Acaso la mente nos lleva a la cueva de Zarathustra? Un mapa podrá ser cualquier cosa menos el entorno que representa, por eso es falso, porque dice para otro, pero de sí nada... 

No desprecio la inteligencia, también tengo el vicio del intelectual, ésta es necesaria pero para fijar, querer, amar, mejor...La inteligencia es la sierva de la voluntad, sierva útil, pero sierva al fin y al cabo. 

Hemos llamado bueno al que carece de acto y posee discurso. Pero ¿es el niño bueno que no actúa bueno realmente? ¿Cómo podemos ser sin actuar? Nada soy porque nada he actuado, peor es que ser malo es no ser ni bueno ni malo... o lo que llaman "niño bueno". "Te creo capaz del mayor mal, por eso, espero de ti el bien" dice Nietzsche poniéndolo en boca del maestro Zarathustra. La voluntad nos mueve entre dos caminos, como diría Fernando González, y entre más nos movamos, mayor es nuestra voluntad. Sin la voluntad no podríamos odiar, pero ¿podríamos amar? ¿Podríamos sentir la belleza del pelo de la amada rozando suavemente nuestra piel? ¡Esa es la prueba de Dios! ¡Es la sexta vía de su existencia! La posibilidad del mal y del odio es prueba de su opuesto: EL AMOR. Si no pudiéramos odiar ¿podríamos amar? El que quiera moverse por imperativos como un computador... bienvenido, pero su bien solamente es fecundo en el amor y el amor es VOLUNTAD.

La voluntad es pasión en literatura, incentivo en economía, belleza para el artista y EL MOTIVO DEL AMANTE. ¿Podría Antioquia haber progresado sin voluntad? ¿Podrían los amantes fundirse en cuerpo y alma sin voluntad? ¿Habría amistad sin voluntad? Cosas que no tengo: por carente de voluntad.

¿Qué seríamos sin voluntad? Sin voluntad, ignoren este elogio, esta pasión, esta poesía, irónicamente no podrían hacerlo pues carecerían de voluntad... Ser es acto, acto es voluntad... Autenticidad, felicidad y amor dependen de la voluntad... La voluntad es la flor que se eleva al cielo como tributo al ser...

LA RELACIÓN ENTRE ABORTOS Y MORTALIDAD MATERNA: LO QUE DICEN LAS ESTADÍSTICAS.

Queridos lectores, les recomiendo este artículo: LA RELACIÓN ENTRE ABORTOS Y MORTALIDAD MATERNA: LO QUE DICEN LAS ESTADÍSTICAS. Puede ser de su interés a la hora conocer y manejar las estadísticas en materia del derecho a la vida y el aborto. Es un artículo que analiza seriamente las fuentes internacionales en la materia para mostrar las verdaderas correlaciones en la materia.


miércoles, 16 de marzo de 2011

MI EXPERIMENTO DE LA FE ¿VALDRÁ LA PENA INTENTARLO?

ETERNIDAD Y TIEMPO
Eternidad y tiempo.

I
Aunque algunas personas creen que no se debe hablar a los científicos sobre la fe en sus mismos términos, me opongo plenamente a ellos y por ello les propongo un experimento. Es un experimento sui generis porque no tiene nada que pueda ser medido ya que sus resultados se dan al interior de la mente, lo que sí puede ser medido es la sorpresa de encontrar tales resultados en donde se encuentran (salas llenas de gente, comiendo un pedazo de “harina”). Dice Chesterton “Yo pienso que el mundo no se cansó del ideal de la Iglesia, sino de su realidad. Los monasterios no fueron impugnados por la castidad de los monjes, sino por la falta de castidad de los monjes. La cristiandad fue impopular no por la humildad, sino por su arrogancia.” (CHESTERTON, 2006, pág. 38). Es que ¿realmente se ha realizado el experimento cristiano?

La verdad creo que con tanto moralista suelto es difícil que alguien se anime a seguir el ideal cristiano. Entiendo por moralista aquella persona no que defiende la moral o que cree en la moral sino que cree que tiene la fórmula mágica para imponer su actuación y sus costumbres a los demás. En moralistas hay de todo tipo, los que se echan la bendición cuando ven sus pecados en el prójimo, los que están criticando a todos por radio sin hacer nada, los intervencionistas que saben mejor que cada individuo lo que quiere. Yo también fui moralista  -y a veces siento que sigo siéndolo- y sé que la mejor forma para dejar de serlo es el camino a la autenticidad: “<<Éste es mi camino. ¿Dónde está el vuestro?>> Así respondía yo a quienes me preguntaban por <<el>> camino.” (Nietzsche, 1885, pág. 178). La moral es una ciencia, sí lo es, pero su aplicación es individual, esto es, cada persona autónomamente deberá buscar su Camino. En todo caso hay que reconocer que hay unas pautas “Somos entre dos caminos, el que hunde en las apariencias, cada vez más, o el que sube cada vez a mayor soledad en Dios.” (González Ochoa, 1976, pág. 45) .

El párrafo anterior lo que pretendía mostrar es que muchos como “asnos” se dedicaron a seguir a predicadores, no a vivir realidades. La virtud para el moralista es todo lo que amansa y domestica, lo que hace sumisos a los discursos y poder. Para el moralista lo razonable o deseado conforme su método se convierte en un imperativo categórico de la obediencia. Por esto muchos renunciaron al experimento cristiano. Cuando niño viví la experiencia de los moralistas (y por ello me masifiqué en uno). Había profesores que predicaban la diligencia y todo el día les decían negligentes a sus estudiantes. Ese modelo de persona, al estilo policía me produce pesadillas. ¿Acaso era coherente apelar a la diligencia cuando una persona improvisa sus clases? El modelo de profesor era un policía –a quien le hubiera encantado el panóptico de Bentham- vigilando a los demás en lo que él no hacía… Siendo un colegio católico ¿qué testimonio de fe o esperanza podría provenir de una persona así? Había mucha gente “buena”, mucha de la cual era amansada y seguía instrucciones por deber.

¿Implicaba Cristo el modelo de persecución intensa al estilo panóptico? Al menos, en las primeras experiencias con quienes representaban un ideal, no había mucho que seguir. Había otros buenos, pero débiles en este sentido ante los autoritarios. Era tan traumático que recuerdo un compañero que en octavo le empezaron a decir Satanás. La razón para decirle Satanás era porque pensaba y no se dejaba mangonear por los profesores, era un rebelde intelectual. Toda la vida, este personaje, fue un niño necio –o sea auténtico-, un Bart Simpson... Al final, el modelo moralista y autoritario terminó por humillarlo, perseguirlo y buscarle la caída. Fue quizás la experiencia más humillante que haya visto que le pudieran a hacer a alguien, sus compañeros de colegio –que fingían de niños buenos por conveniencia-  lo buscaban para pegarle, los profesores sancionaban.  El delito: ¡tratar de ser el mismo, mostrar las incoherencias y exigir pruebas de lo que se predicaba!

¿Quién iba a encontrar a Cristo en tales testimonios? ¿Acaso no es más razonable simplemente perder la fe? Quizás. El "problema" es que aún sigo creyendo en Cristo ¿Por qué aún yo sigo creyendo en Cristo? Quizás es una larga historia que requiere un amplio testimonio en donde han participado muchas personas. Pero la principal razón es que, a pesar de que soy permanentemente incoherente con su mensaje,  es que he llegado a experimentarlo al menos un poco. Pero ¿cómo supera una fe esos anti-testimonios? Simplemente renunciando a buscar modelos humanos del bien y el mal… ¿más allá del bien y del mal?

En primer lugar, Cristo no es apocamiento de señora que se mantiene en la sacristía tras el velo del sacerdote o de la que con cara de escándalo de viejo barbado paradigmático. Cristo es vida, el vitalismo es el primer criterio del cristiano ¿quién más tiene palabras de vida eterna? Cristo no nos dice que seamos sumisos, Cristo nos dice que amemos. De hecho lo “revolucionario” [es una palabra imprecisa pero es lo más cercano a lo que quiero decir] de su mensaje es que Cristo vino al mundo a volver plena la Ley de los judíos. Ahora bien, el comportamiento de “si cumplo normas me salvo” es más propio de los fariseos que de un Cristiano. Más que entrar a moralizar a los moralistas (no sabemos qué los mueve a actuar así), es simplemente sostener que el moralismo no es el testimonio. El fariseísmo es, en términos de eficacia, comparable a la burocracia para trascender en el bien y la felicidad ¿Por qué muchos creemos aún que el vivir norma tras norma nos va a hacer mejores? Por ejemplo, en el tema de obras de misericordia, confieso que es inevitable no sentir un delirio de poder, sensación de bueno que se está ganando el cielo ¡vaya hipócritas que somos (soy)! El juego no se trata de sentirse bueno porque se va todos los domingos a misa y creerse lo máximo ¿acaso es el acto exterior el que hace el bien? ¿Acaso es la voluntad movida por el que dirán lo que lleva al cielo?
MÁS FUEGO
¿Calentaría el fuego si no quemara?

En palabras de Nietzche muchos se enorgullecen de no haber actuado mal porque tienen las garras tullidas (Nietzsche, 1885). ¿Qué virtud se tiene cuando se es incapaz de actuar mal? Un eunuco podrá decir que es virgen, pero ¿podrá llamarse casto? ¿Un eunuco casto? Un computador no es capaz de fe si no es capaz de duda: “cogito ergo sum”.


II
Luego de estas amplias primeras divagaciones creo que es necesario empezar con la cuestión de fondo. Estas primeras divagaciones pretendían cuestionar ¿es aquello que juzgamos como Cristo, es Cristo verdaderamente? Leía un artículo en estos días que sostenía que la Biblia estaba llena de “prohibiciones”. A mí esa afirmación me sorprendió porque leyendo la biblia, se habla es de liberación. Dios libera al pueblo de Israel de las “prohibiciones” de Egipto, permite a pesar de que no era lo mejor y el hecho de que Samuel renegara, la coronación de un rey (símbolo de autoridad y estado). Los salmos liberan la sensibilidad mística, los textos proféticos liberan de la incertidumbre. Cristo mismo se opone a la prohibición de curar en sábado, del ayuno (prohibición de comida) en sus apóstoles: ¡qué tan fácil es hablar partiendo de supuestos errados!

El Cristianismo es una obra inacabada (CHESTERTON, 2006, pág. 42). Así que, las actuaciones de unos cristianos –unos de buena fe, otros perversos- que erraron en la construcción de la civilización del amor, no hace que la predicación –con palabras y actos- de Cristo sea vana. Cristo es la palabra: cuando digo que Cristo es la palabra lo hago en el sentido de que no podemos encontrar una sola incoherencia entre sus palabras y sus actos. Habrá algún desparchado [para dárselas de intelectual se llama “hermeneuta”] que buscará las contradicciones en finísimas sutilezas sin atender al contexto y tenga la certeza que las encontrará.

Un científico –no la chusma- aun con el método científico que niega la metafísica tendrá que, en aras de un adecuado rigor, probar por sí mismo el experimento del que muchos son testigos. Durante muchos años la Iglesia ha reconocido la santidad de muchas personas, nuestros hermanos separados –partiendo quizás de la interpretación errada de algunos católicos- han considerado tal acto como idolatría. La Iglesia cuando declara alguien santo no lo declara autoridad, lo declara testigo fiel del seguimiento de Cristo. La vida del santo es testimonio de la búsqueda de Dios que lleva a vivir algunas virtudes regaladas por Dios en su máxima expresión y rigor. Pero no se trata de esa gente apocada que dice sí a todo en el cumplimiento de la norma porque sí. ¿O es que acaso San Agustín no fue un lujurioso, padre soltero de Adeodato, conocedor de muchas teorías? ¿Acaso San Pedro era un pacifista? Era un pescador, en algunas ocasiones violento y torcido por cobarde en el peor momento de su amigo. ¿Quién era San Pablo? Saulo de Tarso ese que perseguía cristianos para matarlos. No fueron Santos por sus errores, sus errores nos muestran la fuerza de sus pasiones y de su voluntad rebelde que cuando, redirigida a la aceptación total de Cristo los transforma y lleva a la felicidad, el bien y el amor.

Este testimonio ha sido sostenido por la Iglesia y se conoce como tradición. Tradición de la que aún muchos siguen viviendo. Puede decirse “eso de la santidad es manipulación de la Iglesia para mantener su dominio”. No niego la probabilidad, pero difiero de la misma en cuanto ¿un testimonio de miles absolutamente coherente? Si un científico –nobel- después de muchos experimentos sustenta una teoría ¿quién dudaría de él? También existe la posibilidad de que sea un baboso… Si pensáramos que es un baboso ¿lo científico no sería demostrarlo mediante pruebas de los errores y manipulaciones de sus experimentos? Podrán alegar que es una manipulación. La idea de la manipulación también es probable, lo que no entiendo es ¿por qué entonces logran hacer un testimonio tan coherente en lo que proponen? Si realmente manipularan ¿no habría errores?

Es contradictorio el tema de la manipulación cuando a su vez dicen que la religión impide vivir. ¿Cómo va a poder manipular un apocado que no tiene voluntad sino para la norma? ¿Cómo va a lograr el maquiavelismo? La Iglesia Católica no manipula por una razón muy sencilla: ¡son pésimos en retórica y estrategia! En Colombia la Iglesia apoya la causa pro-vida pero son bastante ingenuos a la hora de defenderla. Cuando todos sabemos que el mezclar defensa de la vida con religión es ineficaz (es como mezclas todas las causas humanas con la fe), que la causa pro-vida requiere mirar el tema de la mujer y: ¡salen hablando con argumentos religiosos un montón de tipos [varones] que no se embarazan! Si, esos mismos que no saben de estrategia van a estarse inventando un testimonio invariable durante casi 2000 años: más fácil cae un mentiroso que un cojo.

Si la Iglesia fuera una mentirosa hace mucho rato habría caído, más aún, cuando se les nota lo pésimos que son en estrategia, más lo serán diciendo mentiras. La Iglesia guarda el testimonio de Cristo, entonces si ha tenido moralistas, inquisidores, juzgadores, ávidos de poder (aunque pésimos en estrategia), soberbios, niños buenos, hipócritas, lujuriosos y algunos coherentes ¿Cómo es posible que el testimonio cristiano se mantenga intacto?  Si para efectos prácticos consideráramos a la Iglesia como un partido político sería muy extraño que mantenga su coherencia ideológica. Germán Vargas Lleras para las elecciones de 2006 se consideraba uribista, apoyaba la reelección y anti-abortista, luego en 2010 su campaña decía “soy Uribista pero no reeleccionista” y que estaba de acuerdo con el aborto en los 3 casos. Álvaro Uribe y Ernesto Samper pertenecían al partido liberal, ahora Álvaro Uribe representa las fuerzas de la derecha y Samper [a pesar de que él se imagina que tiene poder] escuché por ahí anda de amigo de los Moreno Rojas que hacen parte del partido de izquierda. La Iglesia, en cambio, siempre ha mantenido los postulados básicos, mejorándolos conforme el Espíritu Santo inspira los corazones de los teólogos y de los Santos.

III
No propongo acudir a los denominados milagros eucarísticos por los que muchos se han convertido. Propongo a experimentar la cotidianidad del cristiano. No digo que me sigan a mí, sigan a Cristo que es el único maestro. Si me siguieran a mí encontrarían una persona que vive dudando de Dios, de sí misma y de los demás, un egoísta, mala clase a veces, mal pensado, en ciertas ocasiones moralista y que todavía asimila a Dios con un cajero automático, ¿por        qué si hablo de Cristo no actúo como Cristo? Un muy buen cuestionamiento. La única respuesta que se me ocurre es simplemente porque, en algunas ocasiones que lo he buscado en la confesión, en la comunión o en el santísimo, he sentido algo muy bueno. Esa es la intención. Escribo para compartir el bien.
IGLESIA EN LA CEJA

Analicemos una capilla, un rosario y una hostia en términos racionales, mesurables. La capilla en muchas ocasiones es un lugar oscuro, solitario, cerrado ¿por qué en un lugar así se puede –aunque no siempre- sentir paz? Enciérrese en un salón de clases y ¿sentirá paz? ¿Un auditorio da paz? Puede que no dé una sensación mala, pero no podrá dar una sensación tan buena, deliciosa, con buen olor. Ahora, si muchos son testigos de un lugar que en términos racionales no produciría una relación de unidad, de bienestar, de amor tan fuerte ¿por qué lo hace? Podrá o no creer ese testimonio, pero ¿para qué tendría que mentir? Inclusive reconozco que en algunas ocasiones me he sentido muy mal, pero no he podido sacarme de la cabeza aquellas en las que me he sentido transportado a una sensación indescriptible producto de un amor interior. Si cree que depende de algo, ondas, sonidos inaudibles por sus frecuencias ¿por qué no experimenta? Si cree que es programación proponga un modelo diferente y compare…  ¿Es científico quedarse sin intentar experimentar aquello de lo que muchos dicen haber vivido?

ROSA GOTASEl más extraño de todos es el Rosario. Gonzalo Arango algún día en una rebeldía nadaísta dijo que iba a repetir la palabra mierda por los siglos de los siglos. Gonzalo es una muestra del experimento, una muestra de que no le funcionó repetir la palabra mierda in saecula saeculorum y acabó escribiendo (DEL NADAÍSMO AL SER, 2010): “Padre, bendíceme. Que yo siempre te sea fiel como el pie al paso, como el paso al camino, y como el camino hacia Ti en pensamiento, palabra y obra. Haz tu corona de amor como Cristo con el oro de la humildad y los diamantes del sacrificio”. Un Rosario es la repetición de unas palabras, si lo vemos en términos racionales. La primera objeción del científico podría ser, a diferencia de mierda son palabras positivamente sonaras, bueno pues repita atardecer, flor, orquídea, campo, mar, montaña, aire puro, sol, agua, ¿producirá el mismo efecto? El efecto del Rosario en muchos casos es pacificador y puede ser en los peores lugares bien sea por miedosos o anti-estéticos. También se puede sentir a veces desesperación, más que todo al principio, pero luego la paz es indescriptible.


Está la comunión. En términos materiales es “harina” pero formalmente es Cristo. No es una simbología, es absolutamente REAL. Supongamos que no cree, ¿por qué se puede sentir la misma paz al comerla? Podrán decir que son los nutrientes, pero ¿la harina? ¿un producto tan común? El aferramiento a la idea por hábito… podría ser una explicación pero, cuando uno actúa por hábito, costumbre y de manera a-crítica no se logran sentir emociones de paz. Dígale al burócrata con trabajo operativo durante muchos años que su trabajo le producirá paz: ¡lo menos indecente sería que le diera una patada!  La confesión también da paz ¿hace lo mismo un psicólogo? Yo no lo he sentido, de hecho a veces, luego del psicólogo salía peor y que conste que son PROFESIONALES. En cambio, en muchas ocasiones después de oír un discurso, a veces aburridor y malo del padrecito, lleno de ignorancia, quedo con esa paz.

No falta el que diga que es comparable al yoga. La verdad es que no. No conozco el yoga pero sí algo análogo que es el reiki y la paz que se siente a veces en el santísimo, con el rosario y al comulgar, es incomparable. El reiki es, para efectos de placer, como un buen baño de agua caliente y que quita dolores.  El Reiki nunca quita la desesperación -la calla- y en general la agudiza. Esta paz es superior, es la belleza en sí misma, es poesía, enloqueció a poetas como San Juan de la Cruz o Santa Teresa, y se siente inclusive a pesar de los dolores, del cansancio o de la obsesividad. Son sensaciones que se dan, a veces, de hecho a mí me las dan más bien poquito, generalmente son duda y desesperación, pero cuando la siento es como si nada me importara porque mi existencia está satisfecha…

IV
¿Para qué cuento esto? La verdad a mí también me cuestan muchas personas que se dicen Católicas, pero son mis hermanos y por ello mi mayor obra de caridad es mencionar sus errores. ¿Por qué no reconocer en lo que hemos fallado? Los caminos son diferentes para cada uno por su vocación (EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES, 2010), pero hay algunas experiencias que nos enseñan a caminar. ¿Acaso no es lento caminar con paso normativo? Pero creo en mi Iglesia, reconozco que el Papa es el guardián del testimonio y que Cristo vivía la verdad. Con ello no pretendo reconocer ideología alguna, que muchos católicos tengan el vicio del conservatismo no hace a la Iglesia conservadora en el sentido de mantener vicios como la falsa autoridad: ¡me da asco el conservatismo! ¡me da asco el autoritarismo! Pero ¿Quién dijo que no se puede ser comunista, socialista, anarquista colectivista, anarquista capitalista, libertario, liberal, demócrata, republicano, intervencionista, social demócrata, sindicalista, empresario, industrial, para ser católico? Creo que el cielo es tan grande como para que quepan los absurdos criterios derivados de vicios y pre-juicios humanos.

La Iglesia no es equivalente a un estado pues soy absolutamente libre de retirarme de ella. La Iglesia es una asociación y sus miembros asociados cuentan con vicios como lo haría cualquier persona. ¿Por qué hay miembros de la Iglesia con poder? ¡Porque esa concupiscencia es difícil de liberar aún para aquellos que nos decimos anarquistas! ¿Anarquista Católico? ¿Es que la anarquía desconoce el derecho de asociación? Al contrario, yo necesito la máxima libertad verdadera [no la falsa que cortaba las cabezas a los que a juicio de Robespierre no eran libres] para poder amar al máximo.

Podrá el lector estar o no de acuerdo con los argumentos. A su vez, podrá creer o no mi testimonio, hasta podrá renegar: ¡me alegra que eso sea posible! Eso es prueba de la libertad, o quizás, de la pequeñez de mis argumentos… Simplemente lo comparto, con la intención de que pueda conocer algo que lo haga feliz…, por mi parte posiblemente volveré a renegar de Dios, a dudar, a pensar mal del prójimo y a sentir desesperación absoluta y algunos momentos de la belleza indescriptible que hablo. Quizás sea el camino y lo digo, aun en medio de la duda…

PS: Para el aficionado a la teoría de la conspiración no empiece a interpretar como un “código secreto” los números romanos, vi que la separación por números en el libro “El Maestro de Escuela” es bacana y me gustó para separar las ideas que no sé cómo titular…

LEA TAMBIÉN…
CHESTERTON, G. K. (2006). LO QUE ESTÁ MAL EN EL MUNDO. (M. Rubio Fernández, Trad.) Madrid, España: Ciudadela Libros.

González Ochoa, F. (1976). Los negroides (Cuarta Edición ed.). Medellín, Antioquia, Colombia: Editorial Bedout S.A. Versión en PDF por la Corporación Otraparte.

Nietzsche, F. (1885). Así habló Zarathustra. España: Euroliber S.A.

TORO RESTREPO, D. (11 de Octubre de 2010). DEL NADAÍSMO AL SER. Recuperado el 16 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/10/del-nadaismo-al-ser.html

TORO RESTREPO, D. (18 de Noviembre de 2010). EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES. Recuperado el 2 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/11/educacion-vocacion-y-proporcionalidad.html

miércoles, 2 de marzo de 2011

CONFLICTOS, INSULTOS Y LÓGICA




Los conflictos humanos suelen ser una constante y estoy seguro que no hay solución posible que los disminuya del todo. Sin embargo, uno de los problemas que agudizan y extienden los conflictos es la falta de determinación clara de la cuestión o punto central del conflicto. De hecho, conflictos extensos y muy complicados se resuelven cuando se aclara la cuestión central, punto del diálogo o debate. Al respecto podemos citar un caso ocurrido en los Estados Unidos:

“… el conflicto que surgió en el emplazamiento de un vertedero en Eau Claire (Wisconsin). Varios grupos discutían acerca de la exactitud del informe sobre el impacto medio ambiental. La disputa se centraba, aparentemente, en los riesgos de contaminación del agua, pero el mediador descubrió cuáles eran los verdaderos asuntos de interés  -cómo se iba a gestionar el emplazamiento, a qué horas estaría abierto, quién lo podría usar, qué tipo de camiones lo visitarían y qué ocurriría cuando el vertedero estuviera lleno. Una vez delineadas las verdaderas materias de la discusión, sólo se emplearon tres reuniones para llegar a un acuerdo que garantizaba a los vecinos que el vertedero se gestionaría de manera aceptable”. (BENSON, 2000, pág. 250).

Podemos imaginarnos cómo en aquel conflicto muchas personas se encontraban y utilizaban carteles con frases fuertes, amarillistas quizás, los medios de comunicación seguramente haciendo alusiones del dolor de los vecinos por el hedor, otros hablando de la salubridad “pública” sin concretar, eso sin contar los insultos. Analicemos a profundidad el costo del conflicto.

EL COSTO DEL CONFLICTO
Aquí puede verse el costo de la guerra.
Este cuadro de Otto Dix muestra las consecuencias de
la primera guerra mundial que irónicamente empezó
por el asesinato de una persona.
¿La muerte de una merece la venganza a 14 millones?
Se pierde mucha energía cuando se dice de todo excepto el enfrentamiento del punto central, la cuestión, la verdadera disputa. Hablando sobre la conquista norteamericana del oeste se sostiene “They son discovered that ‘warfare’ was a costly way of resolving disputes and lower cost methods of settlement (arbitration, courts, etc.)” (ANDERSON & HILL, 1977-1978, pág. 10). Es que el conflicto violento, la guerra y la venganza siempre son costosos, aunque en algunas ocasiones bastante tentadoras. Aunque se trata de un autor que defiende la violencia centralizada, en los mismos fundamentos de su obra Hobbes sostiene cómo sería una vida de permanente conflicto. En esa situación “lo que hay es un continuo temor y peligro de muerte violenta. La vida del hombre se hace solitaria, tosca, embrutecida y breve” (HOBBES, 2003, pág. 23). Hobbes que parte de una absoluta desconfianza del ser humano acaba concluyendo, de manera bastante absurda, que hay que confiar plenamente en el Leviatán (Estado). La conclusión de Hobbes es absurda, además, el hombre es lo suficientemente inteligente para no caer en esa vida deprimente tiene que dialogar y seamos perversos o ángeles para evitar la violencia debe haber reciprocidad (BENSON, 2000) esto es, un punto de confianza que legitime o incentive los acuerdos de paz.

El costo del conflicto no es solamente una cuestión económica. Mi mamá es psicóloga y ella sostiene que “los conflictos desgastan y cuestan demasiada energía emocional”. La psicología, de alguna manera, es una especie de economía, hay que ahorrar las emociones para algo verdaderamente relevante. Todos los seres humanos sabemos el costo de los conflictos pero hay dos cosas que nos hacen tender a buscarlos, la primera son las pasiones, la segunda la desviación del punto central. La primera pertenece al ámbito de la voluntad, la segunda al ámbito de la inteligencia. Analicemos la primera.

CONFLICTO DESDE LA INTELIGENCIA Y LA VOLUNTAD.
El ser puede observarse desde diversas vías. El ser cómo objeto conocido es la verdad. El ser como objeto querido es la belleza. El ser en cuanto objeto que perfecciona es el bien. Si estamos hablando de las pasiones, éstas se encuentran en el plano del ser como objeto querido. Los seres tienen propiedades estéticas que dominan la voluntad. La propiedad estética en sentido amplio implica también lo anti-estético, esto es, el ser en cuanto objeto no querido: feo. Es así como las pasiones se vuelven hacia las propiedades del objeto y producen el deseo bien sea de admirarlas  -como las flores o las mujeres- o de rechazarlas –como el ruido, la agresividad, el desorden entre otras-. Muchos se han centrado en decir “la inteligencia debe controlar las pasiones”, y como buena frase de intelectualista es algo imposible. Centrarse en la inteligencia para cambiar la voluntad es considerar que somos como computadores programables.

Muchas veces los moralistas le dicen a uno “no deberías ser tan bravo”, pues sí, es una conducta deseable, pero sí tengo seres con propiedades estéticas que me producen ira, esa frase acaba siendo una de ellas porque no dice el cómo no ser tan bravo. No estoy diciendo que el comportamiento humano sea instintivo sino que lo estético tiene una fuerte influencia en el comportamiento. De hecho, la propiedad estética [en sentido amplio] de la injusticia es precisamente la capacidad para generar ira.  Sin embargo, este no es el objeto del escrito, esto le corresponde a los psicólogos y a cada ser humano conocer su “comportamiento estético”. Tomarse las pasiones como parte de la inteligencia lo que genera es represión y rechazo del “mi mismo”. Cfr (TOMÁS-DE-AQUINO, pág. Primera sección Segunda Parte. Cuestión 22. Artículo 2)

La segunda agudización de los conflictos sí corresponde a la inteligencia. Pero como en este mundo las cosas suelen estar prostituidas la inteligencia pretende dominar –e incluso rechazar- las pasiones y las pasiones se transfieren al ámbito de la inteligencia. ¿Quién dice que la ira en cuanto ira es mala? No es más que una pasión. El problema es que la ira como pasión debe mover a la inteligencia a encontrar una solución lógica.

Para resumir los conflictos son consecuencia de la desesperación o concupiscencia, en otras palabras, de volver voluntad a aquello que le corresponde a la inteligencia y viceversa. Kierkegaard sostiene que el hombre debe “devenir” en condiciones posibles y necesarias (Kierkegaard, 2007, pág. 46). La posibilidad es que efectivamente el hombre actúe, la necesidad se refiere a la forma de actuar acorde con lo que soy. Creo que los conflictos del hombre surgen por una desesperación con exceso de posibilidad y poco de necesidad (Kierkegaard, 2007, pág. 46), es decir, cuando hay un conflicto hay que actuar, pero simplemente actuamos sin ser coherentes con lo que somos. Por el contrario me parece que el exceso de necesidad como el constante “deberías” lo que genera es represión que tarde que temprano estalla (Kierkegaard, 2007, pág. 48).  De esto podemos sostener que, no se trata de anular las pasiones sino de darles el cauce necesario. El criterio del exceso de necesidad y ausencia de posible puede resolverse por la psicología y no sabría cómo. El criterio del exceso de posible y ausencia de necesario tiene componentes psicológicos y también lógicos. Me centraré en la lógica.

INSULTOS Y ARGUMENTOS.
Los inevitables conflictos son costosos y se agudizan por nuestra condición humana desesperada que ha prostituido las funciones de la inteligencia y la voluntad. Al ser costosos es necesario preguntarse  ¿cómo ahorrar los elevados costos de un conflicto? De esa pregunta vemos cómo en un caso concreto (BENSON, 2000, pág. 250), el conflicto se resolvió determinando la verdadera disputa.  Sin embargo, pocos saben verdaderamente cómo determinar el verdadero motivo de la disputa y, por lo anterior, se utilizan medios que aumentan el costo del conflicto. Una de las problemáticas más fuertes a nivel social es la cuestión social que, por culpa de Marx, se piensa que la disputa no puede racionalizarse, por lo tanto, no corresponde al diálogo sino a una revolución –bastante costosa-.

Pero una de las formas más comunes de agudizar conflictos en la convivencia diaria es el insulto mediante groserías. Al no existir una lógica que conozca el punto o lo enfrente, la pasión se desborda y el lenguaje se utiliza para insultar. De hecho, estableceremos la primera tesis de este escrito:

El insulto no es un argumento válido, por eso no resuelve conflictos.

¿Destruir el argumento o la persona?
Si se destruye la persona el argumento sobrevive.
Tal vez el que insulta tenga una adecuada justificación, inclusive esté legitimado para manifestar su ira, pero, esto no ataca el punto de la discusión. Me he demorado años y muchos conflictos tratando de entender esto. ¿Qué debemos entender por insulto? En sentido amplio el insulto es un ataque personal injustificado. No considero que el ataque personal sea inválido, pero éste tiene que estar justificado. Decir que Mónica Roa promueve el asesinato de bebés por nacer o que Planned Parenthood es un asesino de bebés es absolutamente cierto, en otros casos podría ser un insulto. O que la guerrilla o el estado dan asco eso es absolutamente cierto. Alguna vez la cabeza brillante me cuestionó haciéndome pensar que, efectivamente, hay quienes se comportan como RATAS y que eso no es un insulto.

No debe confundirse lo opuesto al insulto con la diplomacia, la diplomacia es un insulto, un insulto a la verdad. No siempre que se dice una cualidad negativa de alguien se le está insultando, ¿será que también cuenta el motivo? Creo que si el motivo es la verdad o la corrección no hay insulto.  Una vez para corregir a un profesor del colegio le dije “están pensando que vos sos un hijueputa” y no lo insulté, quería que supiera algo para que se corrigiera.

Pero, llegar a decir que alguien es un “hijueputa” sin fundamento deja algunas inquietudes.  No me confieso como el respetuoso, yo también he mentado muchas madres que hasta santas debían ser. Pero lo que es claro que cuando menté madres insulté y no presenté un argumento válido. El insulto no tiene que ser directo, cuando hablamos mal del prójimo lo estamos insultando sin que se dé cuenta ¡somos unos cobardes! Inclusive así sea verdad hablar sin la intención o capacidad de decirle al interesado es un ataque personal injustificado.


Fariseos. Chismosos.
Para que no digan que son solamente las mujeres.


EL ABSURDO DE LAS GROSERÍAS: Tomándonos en serio los insultos ¡vaya comedia!

Teniendo claro lo que es un insulto vamos a ridiculizar los genéricos o “groserías”. Ridiculizaré los genéricos en Medellín. Las groserías son palabras y las palabras no son más que palabras, el fin es lo que hace el insulto, no el “hijueputa”, pues al fin y al cabo hay gente hija de prostitutas [no me refiero a la que vende su cuerpo sino que hace cosas en contra de sí misma para conseguir cosas]. Hasta bien usada nos puede ayudar a entendernos. Por ejemplo, Fernando González habla del complejo de hideputas que tenemos en Colombia y no nos está insultando, nos está diciendo que insultamos a nuestras madres. Los insultos suelen referirse básicamente a la condición sexual de una persona o de su familia y quizás esto es igual en todo el mundo. Pero bueno, vamos una por una.

HIJUEPUTA: La grande, la más fuerte, mentar la madre. Es quizás la grosería más común y más ofensiva. Sin embargo, vamos a mostrar cómo en el uso común es bastante ridícula. Generalmente cuando vamos en la calle y alguien hace algo indebido que nos incomoda decimos “este hijueputa”. Pero ¿el hecho de que alguien nos incomode convierte necesariamente a su mamá en una prostituta? Si ni siquiera lo conocemos, sabemos su pasado, no sabemos quién es, menos aún sabemos quién es la madre del sujeto. Un profesor de esos exigentes –y a veces un poco cruel- oyó alguna vez cómo le mentaban la madre y sacó una excelente salida, cínica e irónica que nos enseñó: “sé que están mencionando mucho a mi mamá en los pasillos, pero no se preocupen, yo sé bien quién es mi mamá”. Cuando a mí me dicen esta palabra a mí me da risa, pienso ¿de quién están hablando? ¿Había alguien a mi lado? ¿Será que se está inventando una nueva novela?  Al fin y al cabo yo también sé bien quién es mi mamá y que es lo opuesto a eso, además, si la Virgen María es madre adoptiva de todos, más certeza tengo de la fantasía que está proponiendo, así que me queda la duda de si la persona estaba hablando sola.

MARICA, CACORRO, GAY: Aunque algunos pretenden que el lenguaje se llene de esas palabras, para desgracia de ellos las representaciones sociales aún lo consideran un insulto. Pero los adolescentes y jóvenes capitalinos suelen usar la palabra “marica” como signo de puntuación, así que si en Bogotá le dicen “marica” eso es sinónimo de que le dijeran “qué más punto, qué más coma, bien o no signo de admiración”.

Empecemos por la palabra “gay”. “Gay” en el inglés original significa “alegre”, en francés, la palabra “Gai” significa lo mismo. Ahora bien, que los homosexuales se consideren alegres, pues, es una generalización, no los conozco a todos para decir lo son. Así que decirle “Gay” a alguien, si nos tomamos su significado original, eso no es un insulto sino un elogio, que le digan a uno “alegre”, en algún caso puede ser también una mentira – a veces no somos alegres-. Miremos “marica” y “cacorro”. Como dice la canción Diccionario Verde de Octavio Mesa “para explicarle lo de cacorro, esa palabra a muchos le pica, hay que aceptarla porque es el nombre para el marido del que es marica”.  Frente a estas palabras estamos ante un problema de “certeza” ¿ha sido usted mi colchón para saber si he tenido relaciones homosexuales?

El hecho de que alguien nos caiga mal no lo hace inmediatamente homosexual ¿desde cuándo las palabras tienen efectos retroactivos? Así que “le dijeron la mentira en la cara”. No sé si uno se debe ofender si a uno le inventan mentiras, bueno salvo si le importa el qué dirán.

Inteligencia animal...
Esto es un perro... y viéndolo así,
no parece un insulto sino un elogio...
PERRO, PERRA: En Méjico esto es sinónimo de algo positivo. De hecho que uno le digan perro no hace más que referencia a un hermoso animal más fiel y leal que los seres humanos ¿No debería ser el insulto que le digan a uno “humano”? “Mucho humano, un bobo que todo lo tenía y renunció a ello”. Los animales se utilizan como insulto para referirse a una degradación del hombre a bestia, “burro”, “zorra”, pero creo que lo grave es la degradación “dejar de ser humano” que el animal que no se degrada. Mucha “rata”, pues sí, pero qué pesar las ratas comparadas con seres humanos. Pero la palabra “perro” o “perra” en Colombia –y en Antioquia- tiene un claro componente sexual. Se refiere, dependiendo de la redacción a una persona cuya conducta sexual es promiscua. Pareciese que entre hombres el “perro” es un elogio, pero eso no es más que consecuencia del machismo, es tan desagradable un hombre promiscuo que una mujer promiscua. Pero como la vida sexual suele ser: 1. Privada, 2. Compartida entre dos o más. El hombre que dice “esa vieja es una perra porque se me empelotó y luego…” esa frase, en términos reales lo deja peor a él que a ella. La razón es que aparte de degradarla y reconocer implícitamente su degradación es un hipócrita.

Adicionalmente, como la vida sexual suele ser privada, si el que se refiere al otro con esta condición tuvo sexo con la persona es un hipócrita y si no tuvo sexo puede ser un chismoso o un simple hablador. De hecho, salvo pocas ocasiones, no he sido testigo de la ocurrencia de tales hechos por lo tanto, si dijera “perra o perro” no sería más que un error lógico, de una afirmación infundada. Si fuera testigo de un hecho tal ¿no habría de ser objetivo y decirles a los DOS lo que son? Pero bueno como “el perro es un animal inteligente y leal” cuando me digan “perro” entenderé que me quieren decir inteligente y leal.

GÜEVA, GÜEVÓN: La Güeva es una degradación de “hueva” que son los “testículos”, en otras palabras es el órgano reproductor masculino. Hay que decir que los jóvenes capitalinos utilizan la palabra “güevón” como signo de puntación, los jóvenes antioqueños le dan el significado que es. Si en Bogotá le dicen “güevón” es como si le dijeran “punto” “coma” “tilde”. La palabra “güeva” o “güevón” en Antioquia suele significar alguien carente de inteligencia o de carácter. Pero vamos a tomarnos en serio el insulto. Si esta palabra en su sentido original hace referencia al órgano sexual o reproductor masculino, entonces ¿qué tiene de malo que lo comparen a uno con él? En los testículos nacen las semillas de la vida, veloces, rápidas que suben en carrera hasta fecundar. Los testículos son fuente de fecundidad, de fertilidad, en ellos se gesta una parte del proceso de conservación de la especie ¿será que el insulto se refiere a la conservación de la especie? Si se refiere al tamaño como cuando se dice “güevón” entonces si las tengo más grandes, puedo producir más espermatozoides, luego soy más fértil ¿no es más un elogio que un insulto? Mirémoslo desde otro punto de vista cuando decimos “güevon” ¿acaso tenemos visión de rayos X o somos los urólogos del personaje? Lo dudo… En algunas partes del país dicen “esta vieja ‘güevona’” y es válido preguntarse ¿a qué “huevos” se refieren?

MALPARIDO: Esto significa “parir mal” o “producto de un mal parto”. La verdad no entiendo cómo se puede “parir mal”. En primer lugar, si se trata de un pacto natural o por cesárea y el bebé sobrevive funciona entonces el parto fue bueno, si el parto es malo ¿no es porque se muere el bebé? Luego los “malparidos” simplemente están muertos. Esta palabra no debería ofender a los vivos sino que debe ser muy triste para madres que han perdido sus bebés al nacer y cargan culpa por eso. Una forma de “malparir” es el aborto por parto inducido o “parcial” en los últimos meses del embarazo, pero si sobrevive a este procedimiento asesino no solamente no es “malparido” sino un héroe, superviviente. Por otro lado, si el “parir mal” se refiere a los indescriptibles dolores que pasan las madres al momento de darnos a luz, entonces ¿quién no es “malparido”? Mi ex novia solía tener una respuesta muy inteligente a este insulto “mal-parida pero bien criada”.  A todas estas ¿a cuántos partos hemos asistido para poder afirmar tajantemente que alguien es “mal-parido”?

 GONORREA: Quizás alguien de otro país que lea este insulto se quedará sorprendido. Si, la gonorrea es una enfermedad venérea, pero vaya dígale “SIDA” a otro y ¿qué le contestará? Se quedará pensando “qué tan bobo”, efectivamente lo es porque sonaría a niño chiquito. Así tenemos que reaccionar frente a los insultos, en concreto ante “gonorrea”. Los insultos ganan fuerza porque en el imaginario colectivo, la representación social o los prejuicios de una comunidad estas palabras son ofensivas. Cuando estuve en Kansas, EEUU les decíamos groserías a los niños gringos quienes ni se inmutaban, ni ofendían al oír tales palabras, simplemente les sonaba como a “una palabra en otro idioma”; en sus hábitos, costumbres e ideas sobre lo común no asociaban ese sonido con un insulto. Creo que la gente utiliza este insulto sin pensar en lo que significa esa enfermedad, de hecho, en este momento ni siquiera sé cuáles son los síntomas pero los consultaré. Luego de consultar descubrí que la verdad los síntomas son tan desagradables que no me provoca describirlos (VARIOS, 2011), tal vez por eso es un insulto. Bueno si uno habla de groserías tiene que arriesgarse a sentir asco.  Sin embargo, si a uno le dicen esa palabra ¿cómo justifican que uno parece semejantes síntomas?

CONSECUENCIAS LÓGICAS DEL INSULTO.

El insulto como falacia
Lo primero que hay que decir sobre las groserías es que son falacias y las falacias tienen su propia respuesta. La falacia que más se asocia a las groserías es el ataque ad hominem y, adicionalmente es un ataque ad hominem que surge de la creación de un  muñeco de paja. Explicaré separadamente estas falacias. El ataque ad hominem  es falaz en la medida en que las condiciones de una persona –buenas o malas- no hacen verdadero o falso el punto que se está discutiendo. Si un político corrupto tiene razón en un punto, la verdad del punto no se pierde porque sea deshonesto en la mayoría de sus actuaciones. El ataque ad hominem  puede ser tanto con insultos –ataques personales injustificados- como los –ataques personales justificados-. Por ejemplo si un fumador dice “fumar es malo” y otro le contesta “cómo no, lo dice usted que todo el día huele a cusca”, pues sí, eso puede ser cierto que el fumador todo el día huela maluco, pero ¿qué tiene que ver eso con que el cigarrillo sea bueno o malo? Esta subespecie de falacia se denomina tu quoque que significa “tú también”.

Espantapájaros.
Fácil derribarlos ¿o no?
Pero las groserías tienen algo peor. Podría ahondarse en la condición de la persona y formar un ataque ad hominem simplemente partiendo de los defectos del otro. Para efectos prácticos el ataque ad hominem no solamente no resuelve una discusión sino que plantea una segunda y es sobre la veracidad o falsedad del ataque. Pero cuando se insulta se está abriendo la discusión con una nueva falacia y es el hombre de paja. El hombre de paja o Straw man implica generar una distorsión de la idea del otro por ejemplo “no es justificable el aborto por violación” y que alguien responda “es que usted quiere que la mujer soporte fuertemente el trauma de la violación”. El hombre de paja  es eso, una idea distorsionada de la realidad y efectivamente, para atacar al otro con un insulto primero quien insulta se forma –si es que podemos decir que piensa- una idea distorsionada de la realidad y luego la utiliza como ataque.

Multiplicación innecesaria de la cuestión

El insulto abre lo que se discute y por eso hace más costoso el conflicto como veíamos previamente. Lo que sucede es que la disputa aumenta, primero por la cuestión original, luego por el insulto y así sucesivamente. Veamos la siguiente gráfica para comprender el crecimiento del conflicto:



 Si se sigue así se plantearán tantas cuestiones que el intelecto, incapaz de resolverlas sumado a la ira, acabará rindiéndose y acudirá a otras vías. Esto puede verse por ejemplo en una pelea de esposos:

MUJER: Amor, pásame por favor el control del televisor que quiero ver la telenovela y tú no estás viendo nada.
HOMBRE: Ah ya estás tan cansona como tu mamá, típico en ti.
MUJER:  Eh!! ¿Pero cuál es la rabiecita con mi mamá?
HOMBRE: Esa señora tan cansona, siempre está metida, no me deja hacer nada, como TÚ QUE NO ME DEJAS VER TELEVISIÓN.
MUJER: ¿Por qué me tienes que gritar? Ya te estás volviendo como el borracho de tu papá, machista que tiene que gritar por todo.
HOMBRE: ¡¡¡¡RESPETE A MI PAPÁ!!!!
MUJER: Si como no, como usted respeta a mi mamá, cualquier cosa que no le gusta me compara con ella.
HOMBRE: Es que yo no merecía esa suegra metida, siempre poniendo problema por todo, no le basta con JODER A SU PAPÁ, que es una…

Foto de la llegada del huracán Katrina.
Los huracanes no salen de la nada...
al igual que los conflictos
Después de leer esto todo el mundo se queda pensando ¿por qué estaban discutiendo? ¿cómo empezó la pelea? Y esto no es imaginación mía, cuando peliamos [en ello me incluyo] las discusiones suelen seguir ese ritmo con ese círculo vicioso de crecimiento y lo que era una simple lluvia se convierte en un huracán. La cuestión inicial –el tema del control- se convierte en otras miles de cuestiones que son imposibles de refutar en poco tiempo.

Pero, la respuesta al insulto, curiosamente es muy simple, basta con mantenerse en la cuestión inicial u original, la lluvia en la que se puede usar el paragüas. Por ejemplo, si el marido no quisiera discutir le bastaría con haber dicho “amor estoy esperando para ver ese programa desde hace días, si quieres mientras empieza, ves la novela”. Aun ante la agresiva respuesta del marido podría la mujer haber contestado “Mi mamá no tiene nada que ver con esto, ¿por qué no me quieres prestar el control? ¡Préstamelo, amor que tengo muchas ganas de verla y eso me descansa!”. Algunos psicólogos proponen evadir, irse ante el iracundo, yo creo que eso implica una evasión a la lógica tan rotunda como una agresión, hay que intentar al menos mantener la cuestión, si es imposible pues irse es, de hecho una alternativa lógica. A veces las cuestiones se aumentan pero porque tienen una relación necesaria con la principal, pero si es innecesaria ¿cuál es el sentido? Ockham diría non multiplicanda ente sine neccesitate por lo tanto no tiene sentido prolongar discusiones desde el principio de la navaja de Ockham (EL SOFISMA DE LA SIMPLICIDAD ¿MALINTERPRETANDO A OCKHAM?, 2010)

Entre el esquizofrénico y el iracundo que insulta.
Antes de terminar quisiera hacer una comparación. ¿Qué diferencia hay entre un esquizofrénico que se inventa que uno es un potencial agente de una oficina de policía secreta o una persona descontrolada insultándonos? En términos lógicos no hay ninguna, son afirmaciones infundadas sobre lo que somos o no somos. Así que ¿por qué tenemos que escuchar a quien nos insulta? En términos lógicos (del logos = razón) no es más que el loco del pueblo que tiene miles de fantasías debido a alguna insuficiencia orgánica.  Lo grave es que el loco tiene justificación para sus acciones “ilógicas” ¿qué justifica la conducta del iracundo que insulta?

Hace poco me encontré con uno de esos personajes. Tenía que reclamarle algo justo. Después del segundo reclamo fuerte ya me estaba insultando me dijo “care chimba” (sic) aproveché para contestarle con toda la lógica del caso aquello que dijo que ni siquiera él sabía lo que significaba “no pues por la cara tan linda que tenés vos”. Creo que más que mi respuesta lo hirió que yo entendiera –y a la vez ridiculizara- lo que él ni entendía qué quería decir; esto es como si un esquizofrénico oyera de otro la gran historia que tiene en su mente.

Sin embargo, algunos psicólogos sostienen que los seres humanos comparten representaciones sociales, es decir, tenemos ideas comunes sobre algunas cosas. El mejor ejemplo de una representación social son las palabras, el sonido es flatus vocis lo que le da contenido es la imagen o idea que representa. Las representaciones sociales son los “prejuicios” y creo que la sociedad se acostumbra a pensar de manera errada. Los colegios por ejemplo enseñan mediante la repetición (EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES, 2010), ese hábito implica que repitamos e imitemos el comportamiento intelectual y que nos ofendamos ante sonidos determinados. Los pre-juicios son razonamientos estandarizados que se quedan y por lo tanto no nos damos el lujo de cuestionarlos. Por eso los adolescentes son tan importantes para la cultura pues cuestionan los hábitos racionales  de sus padres, re-pensándolos. Pero habituados a la estancada repetición nos quedamos sin pensar y entonces, nos han repetido  -las conductas- “insultando y gritando ganamos discusiones” porque los nerds  han permitido eso en los matones. Pero ¿qué discusión se gana mediante insultos? El iracundo que insulta es producto de esta sociedad, habituada y perezosa, al menos el esquizofrénico es autónomo, el que insulta lo hace producto de su estúpida masificación.

CONCLUSIONES
Como toda cuestión llega el momento de concluir. Un conflicto son muchas cuestiones inconclusas. Aquí toqué varias cuestiones, el origen de los conflictos, la agudización de los mismos, las consecuencias económicas y psicológicas, el elevado costo, las formas de conflicto con las groserías como genéricas. Toqué las groserías como falacias, las groserías como multiplicadoras innecesarias de la cuestión, la comparación –en términos lógicos- de quien insulta con el esquizofrénico. Vimos cómo los insultos o las groserías no son más que sonidos propios de una cultura que se masifica y pretende utilizarlos en los conflictos. Pero, no quiero cerrar la discusión y hay una razón muy simple: no puedo controlar la mente ajena. Por eso, si se observa la defensa de Sócrates ante las acusaciones su actitud va hacia la verdad sin importar lo que pudieran pensar sus jueces. Dejo pues la cuestión inconclusa para que el diálogo pueda continuar, pues el diálogo se opone a la fuerza y ¿no nos fuerzan las conclusiones?

BIBLIOGRAFÍA

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HOBBES, T. (2003). EL LEVIATÁN (Compendio Resumen). (F. Iriarte Morales, Ed.) Bogotá D.C, Colombia: Ediciones Esquilo Ltda.

Kierkegaard, S. A. (2007). Tratado de la Desesperación. Buenos Aires, Argentina: Gradifco.

TOMÁS-DE-AQUINO. Summa Theologiae. Suma Teológica (Virtual http://www.corpusthomisticum.org/sth1090.html#32299 Virtual en http://hjg.com.ar/sumat/index.html ed.).

TORO RESTREPO, D. (18 de Noviembre de 2010). EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES. Recuperado el 2 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/11/educacion-vocacion-y-proporcionalidad.html

TORO RESTREPO, D. (20 de Noviembre de 2010). EL SOFISMA DE LA SIMPLICIDAD ¿MALINTERPRETANDO A OCKHAM? Recuperado el 2 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/11/el-sofisma-de-la-simplicidad.html

VARIOS. (27 de Febrero de 2011). GONORREA. Recuperado el 2 de Marzo de 2011, de WIKIPEDIA: http://es.wikipedia.org/wiki/Gonorrea

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