Aunque prefiero enfocarme en la fotografía natural, no puedo negar lo que me gusta esta foto. Es francamente hermosa. El color intenso, el brillo de los ojos de la niña y el brillo de los del perro, ambos mirando de una forma profunda pero limpia. Aunque la imagen original era a color y tal vez sin recortar, creo que la mejor forma de expresar el momento es tomar la imagen en sepia y corrigiéndole la composición.
¿Qué siente cuando ve la foto? Yo siento la ternura del amor a los animales, como una especie de unión entre el perro y el hombre, ambos observando la misma finalidad. ¿Será que si estuviera sola sería tan impactante la imagen? No lo sé, pero la ternura que se deriva de tener apoyada su cabeza sobre la del perrito muestra esa ternura y amor.
La foto evoca el recuerdo de las miradas, la mirada del amor humano y la mirada de estos terapéuticos animales: LOS PERROS. ¿Quizás vocación compartida? ¿Una especie de complemento para el hombre? Quizás...
Pero, más que pensar lo que evoca la fotografía cabe preguntarse ¿Qué estaban viendo esas dos miradas que parecen una? Más que indagar sobre mi "mirada" hacia la foto, es indagar sobre LA MIRADA, en una mirada compartida por dos seres... Con certeza esa mirada compartida ve mucho más que los ojos... a través del lente...
Dani! Me gustó mucho esta entrada! ¡Que montón de secretos esconden las miradas!
ResponderBorrarMe acordó de alguna canción que dice: "Hay tantos muros entre las miradas, que aunque nos vemos nunca vemos nada"
Como siempre, además, excelente fotógrafo :)