Eternidad y tiempo. |
I
Aunque algunas personas creen que no se debe hablar a los científicos sobre la fe en sus mismos términos, me opongo plenamente a ellos y por ello les propongo un experimento. Es un experimento sui generis porque no tiene nada que pueda ser medido ya que sus resultados se dan al interior de la mente, lo que sí puede ser medido es la sorpresa de encontrar tales resultados en donde se encuentran (salas llenas de gente, comiendo un pedazo de “harina”). Dice Chesterton “Yo pienso que el mundo no se cansó del ideal de la Iglesia, sino de su realidad. Los monasterios no fueron impugnados por la castidad de los monjes, sino por la falta de castidad de los monjes. La cristiandad fue impopular no por la humildad, sino por su arrogancia.” (CHESTERTON, 2006, pág. 38) . Es que ¿realmente se ha realizado el experimento cristiano?
La verdad creo que con tanto moralista suelto es difícil que alguien se anime a seguir el ideal cristiano. Entiendo por moralista aquella persona no que defiende la moral o que cree en la moral sino que cree que tiene la fórmula mágica para imponer su actuación y sus costumbres a los demás. En moralistas hay de todo tipo, los que se echan la bendición cuando ven sus pecados en el prójimo, los que están criticando a todos por radio sin hacer nada, los intervencionistas que saben mejor que cada individuo lo que quiere. Yo también fui moralista -y a veces siento que sigo siéndolo- y sé que la mejor forma para dejar de serlo es el camino a la autenticidad: “<<Éste es mi camino. ¿Dónde está el vuestro?>> Así respondía yo a quienes me preguntaban por <<el>> camino.” (Nietzsche, 1885, pág. 178) . La moral es una ciencia, sí lo es, pero su aplicación es individual, esto es, cada persona autónomamente deberá buscar su Camino. En todo caso hay que reconocer que hay unas pautas “Somos entre dos caminos, el que hunde en las apariencias, cada vez más, o el que sube cada vez a mayor soledad en Dios.” (González Ochoa, 1976, pág. 45) .
El párrafo anterior lo que pretendía mostrar es que muchos como “asnos” se dedicaron a seguir a predicadores, no a vivir realidades. La virtud para el moralista es todo lo que amansa y domestica, lo que hace sumisos a los discursos y poder. Para el moralista lo razonable o deseado conforme su método se convierte en un imperativo categórico de la obediencia. Por esto muchos renunciaron al experimento cristiano. Cuando niño viví la experiencia de los moralistas (y por ello me masifiqué en uno). Había profesores que predicaban la diligencia y todo el día les decían negligentes a sus estudiantes. Ese modelo de persona, al estilo policía me produce pesadillas. ¿Acaso era coherente apelar a la diligencia cuando una persona improvisa sus clases? El modelo de profesor era un policía –a quien le hubiera encantado el panóptico de Bentham- vigilando a los demás en lo que él no hacía… Siendo un colegio católico ¿qué testimonio de fe o esperanza podría provenir de una persona así? Había mucha gente “buena”, mucha de la cual era amansada y seguía instrucciones por deber.
¿Implicaba Cristo el modelo de persecución intensa al estilo panóptico? Al menos, en las primeras experiencias con quienes representaban un ideal, no había mucho que seguir. Había otros buenos, pero débiles en este sentido ante los autoritarios. Era tan traumático que recuerdo un compañero que en octavo le empezaron a decir Satanás. La razón para decirle Satanás era porque pensaba y no se dejaba mangonear por los profesores, era un rebelde intelectual. Toda la vida, este personaje, fue un niño necio –o sea auténtico-, un Bart Simpson... Al final, el modelo moralista y autoritario terminó por humillarlo, perseguirlo y buscarle la caída. Fue quizás la experiencia más humillante que haya visto que le pudieran a hacer a alguien, sus compañeros de colegio –que fingían de niños buenos por conveniencia- lo buscaban para pegarle, los profesores sancionaban. El delito: ¡tratar de ser el mismo, mostrar las incoherencias y exigir pruebas de lo que se predicaba!
¿Quién iba a encontrar a Cristo en tales testimonios? ¿Acaso no es más razonable simplemente perder la fe? Quizás. El "problema" es que aún sigo creyendo en Cristo ¿Por qué aún yo sigo creyendo en Cristo? Quizás es una larga historia que requiere un amplio testimonio en donde han participado muchas personas. Pero la principal razón es que, a pesar de que soy permanentemente incoherente con su mensaje, es que he llegado a experimentarlo al menos un poco. Pero ¿cómo supera una fe esos anti-testimonios? Simplemente renunciando a buscar modelos humanos del bien y el mal… ¿más allá del bien y del mal?
En primer lugar, Cristo no es apocamiento de señora que se mantiene en la sacristía tras el velo del sacerdote o de la que con cara de escándalo de viejo barbado paradigmático. Cristo es vida, el vitalismo es el primer criterio del cristiano ¿quién más tiene palabras de vida eterna? Cristo no nos dice que seamos sumisos, Cristo nos dice que amemos. De hecho lo “revolucionario” [es una palabra imprecisa pero es lo más cercano a lo que quiero decir] de su mensaje es que Cristo vino al mundo a volver plena la Ley de los judíos. Ahora bien, el comportamiento de “si cumplo normas me salvo” es más propio de los fariseos que de un Cristiano. Más que entrar a moralizar a los moralistas (no sabemos qué los mueve a actuar así), es simplemente sostener que el moralismo no es el testimonio. El fariseísmo es, en términos de eficacia, comparable a la burocracia para trascender en el bien y la felicidad ¿Por qué muchos creemos aún que el vivir norma tras norma nos va a hacer mejores? Por ejemplo, en el tema de obras de misericordia, confieso que es inevitable no sentir un delirio de poder, sensación de bueno que se está ganando el cielo ¡vaya hipócritas que somos (soy)! El juego no se trata de sentirse bueno porque se va todos los domingos a misa y creerse lo máximo ¿acaso es el acto exterior el que hace el bien? ¿Acaso es la voluntad movida por el que dirán lo que lleva al cielo?
En palabras de Nietzche muchos se enorgullecen de no haber actuado mal porque tienen las garras tullidas (Nietzsche, 1885) . ¿Qué virtud se tiene cuando se es incapaz de actuar mal? Un eunuco podrá decir que es virgen, pero ¿podrá llamarse casto? ¿Un eunuco casto? Un computador no es capaz de fe si no es capaz de duda: “cogito ergo sum”.
II
Luego de estas amplias primeras divagaciones creo que es necesario empezar con la cuestión de fondo. Estas primeras divagaciones pretendían cuestionar ¿es aquello que juzgamos como Cristo, es Cristo verdaderamente? Leía un artículo en estos días que sostenía que la Biblia estaba llena de “prohibiciones”. A mí esa afirmación me sorprendió porque leyendo la biblia, se habla es de liberación. Dios libera al pueblo de Israel de las “prohibiciones” de Egipto, permite a pesar de que no era lo mejor y el hecho de que Samuel renegara, la coronación de un rey (símbolo de autoridad y estado). Los salmos liberan la sensibilidad mística, los textos proféticos liberan de la incertidumbre. Cristo mismo se opone a la prohibición de curar en sábado, del ayuno (prohibición de comida) en sus apóstoles: ¡qué tan fácil es hablar partiendo de supuestos errados!
El Cristianismo es una obra inacabada (CHESTERTON, 2006, pág. 42) . Así que, las actuaciones de unos cristianos –unos de buena fe, otros perversos- que erraron en la construcción de la civilización del amor, no hace que la predicación –con palabras y actos- de Cristo sea vana. Cristo es la palabra: cuando digo que Cristo es la palabra lo hago en el sentido de que no podemos encontrar una sola incoherencia entre sus palabras y sus actos. Habrá algún desparchado [para dárselas de intelectual se llama “hermeneuta”] que buscará las contradicciones en finísimas sutilezas sin atender al contexto y tenga la certeza que las encontrará.
Un científico –no la chusma- aun con el método científico que niega la metafísica tendrá que, en aras de un adecuado rigor, probar por sí mismo el experimento del que muchos son testigos. Durante muchos años la Iglesia ha reconocido la santidad de muchas personas, nuestros hermanos separados –partiendo quizás de la interpretación errada de algunos católicos- han considerado tal acto como idolatría. La Iglesia cuando declara alguien santo no lo declara autoridad, lo declara testigo fiel del seguimiento de Cristo. La vida del santo es testimonio de la búsqueda de Dios que lleva a vivir algunas virtudes regaladas por Dios en su máxima expresión y rigor. Pero no se trata de esa gente apocada que dice sí a todo en el cumplimiento de la norma porque sí. ¿O es que acaso San Agustín no fue un lujurioso, padre soltero de Adeodato, conocedor de muchas teorías? ¿Acaso San Pedro era un pacifista? Era un pescador, en algunas ocasiones violento y torcido por cobarde en el peor momento de su amigo. ¿Quién era San Pablo? Saulo de Tarso ese que perseguía cristianos para matarlos. No fueron Santos por sus errores, sus errores nos muestran la fuerza de sus pasiones y de su voluntad rebelde que cuando, redirigida a la aceptación total de Cristo los transforma y lleva a la felicidad, el bien y el amor.
Este testimonio ha sido sostenido por la Iglesia y se conoce como tradición. Tradición de la que aún muchos siguen viviendo. Puede decirse “eso de la santidad es manipulación de la Iglesia para mantener su dominio”. No niego la probabilidad, pero difiero de la misma en cuanto ¿un testimonio de miles absolutamente coherente? Si un científico –nobel- después de muchos experimentos sustenta una teoría ¿quién dudaría de él? También existe la posibilidad de que sea un baboso… Si pensáramos que es un baboso ¿lo científico no sería demostrarlo mediante pruebas de los errores y manipulaciones de sus experimentos? Podrán alegar que es una manipulación. La idea de la manipulación también es probable, lo que no entiendo es ¿por qué entonces logran hacer un testimonio tan coherente en lo que proponen? Si realmente manipularan ¿no habría errores?
Es contradictorio el tema de la manipulación cuando a su vez dicen que la religión impide vivir. ¿Cómo va a poder manipular un apocado que no tiene voluntad sino para la norma? ¿Cómo va a lograr el maquiavelismo? La Iglesia Católica no manipula por una razón muy sencilla: ¡son pésimos en retórica y estrategia! En Colombia la Iglesia apoya la causa pro-vida pero son bastante ingenuos a la hora de defenderla. Cuando todos sabemos que el mezclar defensa de la vida con religión es ineficaz (es como mezclas todas las causas humanas con la fe), que la causa pro-vida requiere mirar el tema de la mujer y: ¡salen hablando con argumentos religiosos un montón de tipos [varones] que no se embarazan! Si, esos mismos que no saben de estrategia van a estarse inventando un testimonio invariable durante casi 2000 años: más fácil cae un mentiroso que un cojo.
Si la Iglesia fuera una mentirosa hace mucho rato habría caído, más aún, cuando se les nota lo pésimos que son en estrategia, más lo serán diciendo mentiras. La Iglesia guarda el testimonio de Cristo, entonces si ha tenido moralistas, inquisidores, juzgadores, ávidos de poder (aunque pésimos en estrategia), soberbios, niños buenos, hipócritas, lujuriosos y algunos coherentes ¿Cómo es posible que el testimonio cristiano se mantenga intacto? Si para efectos prácticos consideráramos a la Iglesia como un partido político sería muy extraño que mantenga su coherencia ideológica. Germán Vargas Lleras para las elecciones de 2006 se consideraba uribista, apoyaba la reelección y anti-abortista, luego en 2010 su campaña decía “soy Uribista pero no reeleccionista” y que estaba de acuerdo con el aborto en los 3 casos. Álvaro Uribe y Ernesto Samper pertenecían al partido liberal, ahora Álvaro Uribe representa las fuerzas de la derecha y Samper [a pesar de que él se imagina que tiene poder] escuché por ahí anda de amigo de los Moreno Rojas que hacen parte del partido de izquierda. La Iglesia, en cambio, siempre ha mantenido los postulados básicos, mejorándolos conforme el Espíritu Santo inspira los corazones de los teólogos y de los Santos.
III
No propongo acudir a los denominados milagros eucarísticos por los que muchos se han convertido. Propongo a experimentar la cotidianidad del cristiano. No digo que me sigan a mí, sigan a Cristo que es el único maestro. Si me siguieran a mí encontrarían una persona que vive dudando de Dios, de sí misma y de los demás, un egoísta, mala clase a veces, mal pensado, en ciertas ocasiones moralista y que todavía asimila a Dios con un cajero automático, ¿por qué si hablo de Cristo no actúo como Cristo? Un muy buen cuestionamiento. La única respuesta que se me ocurre es simplemente porque, en algunas ocasiones que lo he buscado en la confesión, en la comunión o en el santísimo, he sentido algo muy bueno. Esa es la intención. Escribo para compartir el bien.
Analicemos una capilla, un rosario y una hostia en términos racionales, mesurables. La capilla en muchas ocasiones es un lugar oscuro, solitario, cerrado ¿por qué en un lugar así se puede –aunque no siempre- sentir paz? Enciérrese en un salón de clases y ¿sentirá paz? ¿Un auditorio da paz? Puede que no dé una sensación mala, pero no podrá dar una sensación tan buena, deliciosa, con buen olor. Ahora, si muchos son testigos de un lugar que en términos racionales no produciría una relación de unidad, de bienestar, de amor tan fuerte ¿por qué lo hace? Podrá o no creer ese testimonio, pero ¿para qué tendría que mentir? Inclusive reconozco que en algunas ocasiones me he sentido muy mal, pero no he podido sacarme de la cabeza aquellas en las que me he sentido transportado a una sensación indescriptible producto de un amor interior. Si cree que depende de algo, ondas, sonidos inaudibles por sus frecuencias ¿por qué no experimenta? Si cree que es programación proponga un modelo diferente y compare… ¿Es científico quedarse sin intentar experimentar aquello de lo que muchos dicen haber vivido?
El más extraño de todos es el Rosario. Gonzalo Arango algún día en una rebeldía nadaísta dijo que iba a repetir la palabra mierda por los siglos de los siglos. Gonzalo es una muestra del experimento, una muestra de que no le funcionó repetir la palabra mierda in saecula saeculorum y acabó escribiendo (DEL NADAÍSMO AL SER, 2010) : “Padre, bendíceme. Que yo siempre te sea fiel como el pie al paso, como el paso al camino, y como el camino hacia Ti en pensamiento, palabra y obra. Haz tu corona de amor como Cristo con el oro de la humildad y los diamantes del sacrificio”. Un Rosario es la repetición de unas palabras, si lo vemos en términos racionales. La primera objeción del científico podría ser, a diferencia de mierda son palabras positivamente sonaras, bueno pues repita atardecer, flor, orquídea, campo, mar, montaña, aire puro, sol, agua, ¿producirá el mismo efecto? El efecto del Rosario en muchos casos es pacificador y puede ser en los peores lugares bien sea por miedosos o anti-estéticos. También se puede sentir a veces desesperación, más que todo al principio, pero luego la paz es indescriptible.
Está la comunión. En términos materiales es “harina” pero formalmente es Cristo. No es una simbología, es absolutamente REAL. Supongamos que no cree, ¿por qué se puede sentir la misma paz al comerla? Podrán decir que son los nutrientes, pero ¿la harina? ¿un producto tan común? El aferramiento a la idea por hábito… podría ser una explicación pero, cuando uno actúa por hábito, costumbre y de manera a-crítica no se logran sentir emociones de paz. Dígale al burócrata con trabajo operativo durante muchos años que su trabajo le producirá paz: ¡lo menos indecente sería que le diera una patada! La confesión también da paz ¿hace lo mismo un psicólogo? Yo no lo he sentido, de hecho a veces, luego del psicólogo salía peor y que conste que son PROFESIONALES. En cambio, en muchas ocasiones después de oír un discurso, a veces aburridor y malo del padrecito, lleno de ignorancia, quedo con esa paz.
No falta el que diga que es comparable al yoga. La verdad es que no. No conozco el yoga pero sí algo análogo que es el reiki y la paz que se siente a veces en el santísimo, con el rosario y al comulgar, es incomparable. El reiki es, para efectos de placer, como un buen baño de agua caliente y que quita dolores. El Reiki nunca quita la desesperación -la calla- y en general la agudiza. Esta paz es superior, es la belleza en sí misma, es poesía, enloqueció a poetas como San Juan de la Cruz o Santa Teresa, y se siente inclusive a pesar de los dolores, del cansancio o de la obsesividad. Son sensaciones que se dan, a veces, de hecho a mí me las dan más bien poquito, generalmente son duda y desesperación, pero cuando la siento es como si nada me importara porque mi existencia está satisfecha…
IV
¿Para qué cuento esto? La verdad a mí también me cuestan muchas personas que se dicen Católicas, pero son mis hermanos y por ello mi mayor obra de caridad es mencionar sus errores. ¿Por qué no reconocer en lo que hemos fallado? Los caminos son diferentes para cada uno por su vocación (EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES, 2010) , pero hay algunas experiencias que nos enseñan a caminar. ¿Acaso no es lento caminar con paso normativo? Pero creo en mi Iglesia, reconozco que el Papa es el guardián del testimonio y que Cristo vivía la verdad. Con ello no pretendo reconocer ideología alguna, que muchos católicos tengan el vicio del conservatismo no hace a la Iglesia conservadora en el sentido de mantener vicios como la falsa autoridad: ¡me da asco el conservatismo! ¡me da asco el autoritarismo! Pero ¿Quién dijo que no se puede ser comunista, socialista, anarquista colectivista, anarquista capitalista, libertario, liberal, demócrata, republicano, intervencionista, social demócrata, sindicalista, empresario, industrial, para ser católico? Creo que el cielo es tan grande como para que quepan los absurdos criterios derivados de vicios y pre-juicios humanos.
La Iglesia no es equivalente a un estado pues soy absolutamente libre de retirarme de ella. La Iglesia es una asociación y sus miembros asociados cuentan con vicios como lo haría cualquier persona. ¿Por qué hay miembros de la Iglesia con poder? ¡Porque esa concupiscencia es difícil de liberar aún para aquellos que nos decimos anarquistas! ¿Anarquista Católico? ¿Es que la anarquía desconoce el derecho de asociación? Al contrario, yo necesito la máxima libertad verdadera [no la falsa que cortaba las cabezas a los que a juicio de Robespierre no eran libres] para poder amar al máximo.
Podrá el lector estar o no de acuerdo con los argumentos. A su vez, podrá creer o no mi testimonio, hasta podrá renegar: ¡me alegra que eso sea posible! Eso es prueba de la libertad, o quizás, de la pequeñez de mis argumentos… Simplemente lo comparto, con la intención de que pueda conocer algo que lo haga feliz…, por mi parte posiblemente volveré a renegar de Dios, a dudar, a pensar mal del prójimo y a sentir desesperación absoluta y algunos momentos de la belleza indescriptible que hablo. Quizás sea el camino y lo digo, aun en medio de la duda…
PS: Para el aficionado a la teoría de la conspiración no empiece a interpretar como un “código secreto” los números romanos, vi que la separación por números en el libro “El Maestro de Escuela” es bacana y me gustó para separar las ideas que no sé cómo titular…
LEA TAMBIÉN…
CHESTERTON, G. K. (2006). LO QUE ESTÁ MAL EN EL MUNDO. (M. Rubio Fernández, Trad.) Madrid, España: Ciudadela Libros.
González Ochoa, F. (1976). Los negroides (Cuarta Edición ed.). Medellín, Antioquia, Colombia: Editorial Bedout S.A. Versión en PDF por la Corporación Otraparte.
Nietzsche, F. (1885). Así habló Zarathustra. España: Euroliber S.A.
TORO RESTREPO, D. (11 de Octubre de 2010). DEL NADAÍSMO AL SER. Recuperado el 16 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/10/del-nadaismo-al-ser.html
TORO RESTREPO, D. (18 de Noviembre de 2010). EDUCACIÓN, VOCACIÓN Y PROPORCIONALIDAD DE LAS ACTIVIDADES. Recuperado el 2 de Marzo de 2011, de EL ALISPRUZ: http://elalispruz.blogspot.com/2010/11/educacion-vocacion-y-proporcionalidad.html
Hace poco, alguien que valoro mucho me preguntó: -?Porqué tengo que hacer parte de la iglesia católica para creer en Cristo, en La Virgen María y en Dios? Hay demasiados errores humanos y dogmatismo en los que se creen santos". Recordé mi propia crisis de juventud y me senté a contarle mi punto de vista desde la experiencia. Pero hoy que leo tu artículo, el cual pienso fue escrito de manera clara, profunda y analítica, pero espiritual, creo que aquí señalas eso que a muchos molesta y aleja de nuestra religión: el dogmatismo! Gracias por tu claridad!
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