Hace tiempo que tomé esta foto y quería hacerle el comentario fotográfico pero no sé por qué no lo había hecho. Esa fotografía me produce una satisfacción personal tremenda, aunque confieso que es editada. ¿Por qué me satisface? Porque soy amante de la estética y del placer verdadero y para mí la fotografía es más que un placer, es un medio fin para la felicidad.
En primer lugar la composición que logré muestra dos patos en la misma posición, parados al lado de un pequeño laguito donde nadan felizmente. Esa posición no es desordenada, aunque en términos de rectas o polígonos no podría decir en qué radica su orden. Luego no solamente es la composición sino también el color. No me suelen gustas las fotos mayoritariamente oscuras, pero en esta su tendencia al negro no hace que pierda ese detalle estético. A su vez el contraste en el color de los patos es... espectacular.
Si uno es negro y el otro es blanco ¿por qué podemos decir que la foto tiene dos patos? La pregunta suena -y de hecho lo es- estúpida. Pero es una pregunta estúpida que se ha extendido desde que William of Ockham se cortó con su navaja, impidiéndole contar bien. Si la palabra "pato" variara con el color, aquellos dos seres no tendrían absolutamente nada en común, algunos hablarían inclusive de oposición (BLANCO-NEGRO). Pero es evidente que hay dos patos, cabe aclarar que no es evidente ni que esté editada, ni que sea una crítica social. Hago también tal aclaración así sea estúpida porque algunos creen que la evidencia es la posibilidad de deducir (la deducción va más allá de la evidencia) todas las intenciones, sentimientos y demás que el fotógrafo quería expresar. En un programa que vi en estos días, para el autor era EVIDENTE que era una crítica social (y bastante profunda) a mí me pareció basura. Como me parecía basura, le pregunté a alguien para que me diera objetividad, y aunque le gustó (la basura) no alcanzó a ver la EVIDENTE "crítica social".
De los patos a la evidencia. Algunos más modernos dirán que únicamente es evidente que hay una fotografía, pero ¿unos patos? Para los Kantianos será evidente que hay un fenómeno pero no podrían ver la fotografía pues "no vemos el noúmeno". Y así nos podríamos ir hasta el sueño infinito que no somos más que el sueño que soñamos, que esos patos ya no existen porque no los veo... en fin. Definitivamente ¿es tan evidente lo evidente? Cogito ergo sum contestaría René Descartes... Descartando la inexistencia de su YO.
Pero ¿por qué tanta reflexión carretuda acerca de unos patos? Porque independientemente si nos vamos hasta los extremos -absurdos- de Kant o Descartes, al lector no le costará identificar que hay dos patos. Y yo quiero hacerlo ver que las diferencias de color no son esenciales, pero sí son estéticamente agradables. Y para acabar de peliar con mis amigos filósofos ¿qué sentido tiene la idea del pato sin la diversidad que le plantean los accidentes?
Mucha palabrería y carreta sobre unos patos... HERMOSOS PATOS.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario