TÉRMINOS POLÍTICAMENTE CORRECTOS, CIENTÍFICAMENTE ADECUADOS

TÉRMINOS POLÍTICAMENTE CORRECTOS, CIENTÍFICAMENTE ADECUADOS.

Producto de la más refinada hipocresía moderna me sorprende la “versatilidad” del lenguaje para encontrar formas tan adecuadas para mentirnos sobre la realidad. Llenos de encantadores de serpientes que con sus lenguas bífidas transforman el lenguaje para que todo suene bonito… y el veneno pase anestesiado mientras nos mata y hasta nos alegramos de ello. Es tan útil el lenguaje que leyendo en varias partes –con clara incomprensión inicial- me di cuenta que ahora ya no se dice aborto sino IVE (Interrupción voluntaria del embarazo). ¡Sorprendente como el nuevo lenguaje transforma todo a su alrededor! Por eso, tengo unas sugerencias modestas que se nos ocurrieron a mi mamá y a mí para proponer una profunda transformación de la realidad dizque por medio del lenguaje y la cultura…

Veamos podríamos empezar a proponer algunas tesis interesantes. Ya no hablaremos más de asesinato de ancianos, sino simplemente de interrupción de la vejez… Es más adecuado, no se está matando a una persona sino simplemente se le “interrumpe un proceso vital”. El lenguaje es tan hábil que podemos derogar el infanticidio con la interrupción de la niñez o “adultez evitada”... sí, el mundo es cruel. “Señor juez, yo no maté a mi hijo, solamente, mediante un poquito de cianuro con jugo de naranja impedí que sufriera el dolor de la adultez…”. Podríamos cambiar el homicidio por “interrupción de la respiración”. ¡Magnífico!

Aprovechemos las grandes masacres y problemas de violencia de nuestro país para mostrar que no son términos “políticamente correctos”. En la conocida masacre de Mapiripán no se jugó fútbol con las cabezas de las víctimas, sino simplemente se inventaron el BCD –el nuevo deporte- “Balón como Cráneo de un Difunto”. ¡Qué derroche de creatividad la de estos paracos! Y ya no llamaremos delito al reclutamiento infantil sino ITHM que funciona de una forma más descriptiva para su realidad: “inducción temprana al heroísmo militar”. Así que el ITHM es un derecho fundamental en aras del desarrollo de la infancia, y claro está, “los derechos de los niños prevalecen sobre los de los demás”. Podríamos inventarnos así innumerables palabras con deliciosas siglas tan irónicas como ellas mismas… Además imagínense niños privilegiados por el ITHM jugando BCD, prácticamente seríamos el paraíso de un abogado internacionalista… ONU, OMS, UNICEF, OMC… Seríamos patrimonio mundial (y eso sí, nadie podría oponerse al ITHM, ni que su cabeza tenga el honor de hacer parte del BCD)

Pasemos a un plano empresarial resulta que la competencia desleal se cambiará por simple “agilidad comercial”. No pagar una deuda se denominará: “administración efectiva de cartera”(demasiado efectiva). ¿Y si una persona roba alimentos para que aumente su precio? No hay palabras… UN BERRACO… Y ¿qué tal del nuevo nombre de la esclavitud? ¿Qué tal matar niños para evitarles el hambre? Perdón, matar no, interrupción del hambre (IH) del mundo… ¿Premio nobel de economía? Habría literalmente acabado con la pobreza: un genio. Ante esta proliferación de “sabias” siglas, fruto de la “evolución cultural” el lenguaje se volvería un productor de nuevas realidades tan ricas como las mentiras que ocultaría… ¿Qué es un árbol? Pues nada diferente de una vaca… “¡El pobre es la pobreza, matémoslo!”

Volvamos al tema de la sigla “mejor” inventada de todas: IVE. IVE la verdad, aunque suplico la total comprensión de sus “gloriosas” inventoras, me suena como a trastorno mental parte del DSM (Otra sigla). Pensémoslo con más detalle, el utilitarismo supera la diferencia entre placer y necesidad (“¿son lo mismo, para qué dos palabras?” dirán ellos…) ahora bien todo lo que nos da placer es necesario, luego hay que generar el nivel más alto de placer y el mínimo de sacrificio. Luego, esta corriente desarrolla unos “imperativos” tales como “hay que comer y comer, sin engordar”… ¿es eso posible? No, entonces nacen los denominados trastornos alimenticios (se le echa la culpa a una pobre niña), y la especialista se preocupa, hace campañas…Pues lo mismo pasa en materia de “IVE”, sexo pero sin hijos, por eso que garantizar el IVE (el vómito final de la bulímica que come y come y después se remuerde y vomita para no engordar)… Me pregunto ¿por qué no diagnostica usted Lucrecia Ramírez el aborto como un trastorno sexual y convierte el vómito en derecho para aquellas personas que sufren bulimia? Si, el IVE es una especie de bulimia sexual ¿NO CREE USTED QUE ES “CIENTÍFICAMENTE” MÁS ADECUADO?

Trataré de clarificar el punto anterior, si ante todo hay que buscar el placer y evitar las incomodidades posteriores ¿qué tiene de malo que una niña vomite después de obtener gran placer alimenticio, no es ese su derecho? ¿Qué diferencia hay entre conseguir el mayor placer alimenticio sin engordar y conseguir el mayor placer sexual sin quedar embarazada? El término y quién defina… “Autoridad” ante todo…

Esta nueva visión decadente permite el desarrollo de la autoridad, sí la verdadera “autoridad”… que no difiere mucho de aquella que se cultiva en las peluquerías. Ante todo hay buscar hablar tanto (no es complicado como lo pretenden mostrar) hasta que acabe uno diciendo que las cosas son lo que los jueces digan. Cuando se reconoce esa verdadera “autoridad”, es porque realmente se es (si no me entienden… esa es la idea) y digan lo que digan, es lo que digan, si ellos dicen que no hay dogmas…: son términos científicamente más adecuados. Por eso la bomba atómica es una reacción de átomos radioactivos cuya fusión o fisión permite la aniquilación de los “políticamente incorrectos”. Por eso, esa reacción de fusión –de masa- se vendrá contra mí. Lo hará porque no hay nada más detestable que hacer consciente la propia desesperación, así queramos callarla con términos políticamente correctos…

EL ALISPRUZ